Por: Rosy Zertuche Paz | Gaceta Tamaulipas
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- A propósito del Día Mundial Sin Tabaco que se celebra este 31 de mayo, el INEGI lanzó la recomendación a los gobiernos de iniciar investigaciones que permitan apoyar a las mujeres por ser el grupo de la población con más alto porcentaje de adicción a la nicotina.
A nivel nacional las mujeres representan el 76.6 por ciento de la población fumadora aunque en el rango de inicio según la edad, los hombres registran un porcentaje más alto, es decir alrededor de los 15 años.
Es por ello que el INEGI subraya la necesidad de apoyar a este grupo de población y encaminar los esfuerzos para evitar el inicio del consumo en las mujeres y, sobre todo, estar orientados a la prevención secundaria, es decir, evitar que este consumo genere problemas de salud más graves o difíciles de tratar.
Destaca asimismo que a pesar de que las mujeres muestran las edades más tardías de inicio al consumo diario, a nivel nacional, son ellas quienes presentan los mayores porcentajes de consumo activo, concentrando 76.6 por ciento, contra 52.2 por ciento en los hombres.
También son ellas las que tienen los menores porcentajes de ex fumadoras, con 9.9 por ciento de los casos; mientras que los varones concentran 27.8 por ciento.
En relación con los hombres, las mujeres presentan un porcentaje inferior de población que nunca ha fumado con un 13.5 por ciento contra 21 por ciento de los hombres.
Estos datos indican que potencialmente, las mujeres están más habituadas al consumo de tabaco que los hombres.
PADRES, PRINCIPALES PROMOTORES ANTITABACO
Humberto Garza Vázquez, especialista en prevención de adicciones, revela que desgraciadamente el consumo de tabaco ha alcanzado a los jóvenes y cada día se inicia a más temprana edad con esta dependencia.
Por ello dijo que es vital llamar la atención de los padres de familia para que sean los principales promotores de que sus hijos lleven conductas saludables procurando fortalecer los lazos de comunicación y atención en la pre adolescencia y durante la juventud, por ser las etapas de la vida donde el ser humano comienza a experimentar cambios muy significativos.
Consideró que lo mejor es predicar con el ejemplo debido a que “el tabaquismo está impactando fuertemente entre los jóvenes y trae repercusiones en su salud, además de ser la puerta para otras drogas muy letales”.
Dijo que en la ciudad existen organismos de ayuda tanto de la Secretaría de Salud como de organizaciones civiles para apoyar a las personas que desean dejar de fumar, sitios a los que se puede acudir y buscar acabar con una adicción que quita años y calidad de vida.
"Es alarmante porque estamos hablando que el proceso de vida es muy corto y entre más pequeños fuman, a más temprana edad empiezan a ser víctimas de enfermedades", manifestó.
En este sentido estableció que los centros de ayuda cuentan con programas para contribuir a bajar las incidencias de menores de edad adictos al tabaco, así también a los padres de familia y a quien desee abandonar el cigarro, al tiempo que reafirmó el llamado a los padres de familia para que sean los mejores orientadores con sus hijos y puedan brindarles la oportunidad de no caer en garras de las adicciones.
PERSONAS POBRES FUMAN MÁS
La organización Mundial de la Salud (OMS) señala que en los países pobres o en vías de desarrollo como México, las familias pobres destinan el 10 por ciento de sus ingresos a la compra de cigarrillos, dejando de lado la alimentación, educación y atención de salud, pero lo que la OMS considera más lamentable, es el hecho de que los gobiernos siguen dejando a un lado esa relación de pobreza y adicciones.
“La relación entre el tabaco y el agravamiento de la pobreza ha sido ignorada durante mucho tiempo por las políticas públicas”, indica el comunicado en el cual se informa que este año el organismo internacional ha emitido el tema "Convenio Marco para el Control del Tabaco" (CMCT), considerado como el mayor instrumento para el control del tabaco en el mundo.
El CMCT está basado en la evidencia, y reafirma el derecho de todas las personas al mayor estándar de salud, al tiempo que provee nuevas disposiciones legales para la cooperación en el control del tabaco.
TABAQUISMO Y MUERTE
Datos del documento Riesgos para la salud asociados con el consumo de tabaco presentados por el INEGI, señalan que en México, durante los últimos diez años ninguna de las causas de mortalidad relacionadas con el tabaquismo ha mostrado cambios importantes, ya que el porcentaje de población que ha muerto por enfermedades isquémicas del corazón ha aumentado de 45.9 por ciento en 1998 a 49.5 por ciento en 2008.
En los tumores malignos de tráquea, bronquios y pulmón; enfermedades cerebrovasculares; y crónicas de las vías respiratorias inferiores, se observa una disminución relativa en este mismo periodo con 6.7 a 5.6 por ciento; 26.8 a 25.0 por ciento; y 19.0 a 18.4 por ciento, respectivamente.
La tasa estandarizada de mortalidad más alta es en las enfermedades isquémicas del corazón, que afecta en mayor medida a los hombres 92.0 por ciento en relación con las mujeres que es de 56.9 por ciento.
La tasa estandarizada para enfermedades cerebrovasculares se comporta de manera similar en ambos sexos con 34.7 por ciento en hombres y 33.4 en mujeres; en tanto que la tasa de mortalidad por cáncer pulmonar, bronquios y tráquea es de más del doble para los hombres en relación con la de las mujeres, siendo de 12.7 y 5.4, respectivamente.
A nivel nacional las mujeres representan el 76.6 por ciento de la población fumadora aunque en el rango de inicio según la edad, los hombres registran un porcentaje más alto, es decir alrededor de los 15 años.
Es por ello que el INEGI subraya la necesidad de apoyar a este grupo de población y encaminar los esfuerzos para evitar el inicio del consumo en las mujeres y, sobre todo, estar orientados a la prevención secundaria, es decir, evitar que este consumo genere problemas de salud más graves o difíciles de tratar.
Destaca asimismo que a pesar de que las mujeres muestran las edades más tardías de inicio al consumo diario, a nivel nacional, son ellas quienes presentan los mayores porcentajes de consumo activo, concentrando 76.6 por ciento, contra 52.2 por ciento en los hombres.
También son ellas las que tienen los menores porcentajes de ex fumadoras, con 9.9 por ciento de los casos; mientras que los varones concentran 27.8 por ciento.
En relación con los hombres, las mujeres presentan un porcentaje inferior de población que nunca ha fumado con un 13.5 por ciento contra 21 por ciento de los hombres.
Estos datos indican que potencialmente, las mujeres están más habituadas al consumo de tabaco que los hombres.
PADRES, PRINCIPALES PROMOTORES ANTITABACO
Humberto Garza Vázquez, especialista en prevención de adicciones, revela que desgraciadamente el consumo de tabaco ha alcanzado a los jóvenes y cada día se inicia a más temprana edad con esta dependencia.
Por ello dijo que es vital llamar la atención de los padres de familia para que sean los principales promotores de que sus hijos lleven conductas saludables procurando fortalecer los lazos de comunicación y atención en la pre adolescencia y durante la juventud, por ser las etapas de la vida donde el ser humano comienza a experimentar cambios muy significativos.
Consideró que lo mejor es predicar con el ejemplo debido a que “el tabaquismo está impactando fuertemente entre los jóvenes y trae repercusiones en su salud, además de ser la puerta para otras drogas muy letales”.
Dijo que en la ciudad existen organismos de ayuda tanto de la Secretaría de Salud como de organizaciones civiles para apoyar a las personas que desean dejar de fumar, sitios a los que se puede acudir y buscar acabar con una adicción que quita años y calidad de vida.
"Es alarmante porque estamos hablando que el proceso de vida es muy corto y entre más pequeños fuman, a más temprana edad empiezan a ser víctimas de enfermedades", manifestó.
En este sentido estableció que los centros de ayuda cuentan con programas para contribuir a bajar las incidencias de menores de edad adictos al tabaco, así también a los padres de familia y a quien desee abandonar el cigarro, al tiempo que reafirmó el llamado a los padres de familia para que sean los mejores orientadores con sus hijos y puedan brindarles la oportunidad de no caer en garras de las adicciones.
PERSONAS POBRES FUMAN MÁS
La organización Mundial de la Salud (OMS) señala que en los países pobres o en vías de desarrollo como México, las familias pobres destinan el 10 por ciento de sus ingresos a la compra de cigarrillos, dejando de lado la alimentación, educación y atención de salud, pero lo que la OMS considera más lamentable, es el hecho de que los gobiernos siguen dejando a un lado esa relación de pobreza y adicciones.
“La relación entre el tabaco y el agravamiento de la pobreza ha sido ignorada durante mucho tiempo por las políticas públicas”, indica el comunicado en el cual se informa que este año el organismo internacional ha emitido el tema "Convenio Marco para el Control del Tabaco" (CMCT), considerado como el mayor instrumento para el control del tabaco en el mundo.
El CMCT está basado en la evidencia, y reafirma el derecho de todas las personas al mayor estándar de salud, al tiempo que provee nuevas disposiciones legales para la cooperación en el control del tabaco.
TABAQUISMO Y MUERTE
Datos del documento Riesgos para la salud asociados con el consumo de tabaco presentados por el INEGI, señalan que en México, durante los últimos diez años ninguna de las causas de mortalidad relacionadas con el tabaquismo ha mostrado cambios importantes, ya que el porcentaje de población que ha muerto por enfermedades isquémicas del corazón ha aumentado de 45.9 por ciento en 1998 a 49.5 por ciento en 2008.
En los tumores malignos de tráquea, bronquios y pulmón; enfermedades cerebrovasculares; y crónicas de las vías respiratorias inferiores, se observa una disminución relativa en este mismo periodo con 6.7 a 5.6 por ciento; 26.8 a 25.0 por ciento; y 19.0 a 18.4 por ciento, respectivamente.
La tasa estandarizada de mortalidad más alta es en las enfermedades isquémicas del corazón, que afecta en mayor medida a los hombres 92.0 por ciento en relación con las mujeres que es de 56.9 por ciento.
La tasa estandarizada para enfermedades cerebrovasculares se comporta de manera similar en ambos sexos con 34.7 por ciento en hombres y 33.4 en mujeres; en tanto que la tasa de mortalidad por cáncer pulmonar, bronquios y tráquea es de más del doble para los hombres en relación con la de las mujeres, siendo de 12.7 y 5.4, respectivamente.
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