El cigarrillo contiene 4,800 sustancias tóxicas que causan 50 enfermedades
Un solo cigarro, que mucha gente consume sin darle mayor importancia, contiene nada menos que 4,800 sustancias tóxicas que ingresan al organismo para causar 50 tipos de enfermedades.
Estas enfermedades van desde el cáncer de diversos órganos hasta la esterilidad en los hombres y el aborto en mujeres.
Ese delgado rollo de tabaco, aparentemente inofensivo y de muy fácil acceso aún para los bolsillos más debilitados, puede causar cierto placer al que lo consume, pero a la vez destruirá su mucosa gástrica porque contiene amoniaco, sustancia usada en la fabricación de explosivos y en productos de limpieza doméstica.
Quien aspira un cigarro consume también una porción de cadmio, sustancia que se emplea en la elaboración de baterías y de extintores y que puede acarrear daño a los pulmones y a los huesos.
Por si eso fuera poco, con cada bocanada de humo también consumimos arsénico, químico usado en la fabricación de venenos y cuya secuela son las lesiones degenerativas del hígado, la cirrosis y el carcinoma hepático.
Otros ingredientes del “menú” que nos ofrece cada cigarro son la conocida nicotina, alcaloide estimulante que es el principal causante de la adicción al tabaco y que también se usa para fabricar insecticidas.
Igualmente, el metano, que se emplea en las turbinas de gas y generadores de vapor; el tolueno, que se agrega a los combustibles y se usa como disolvente de pinturas y causa pérdida de memoria, de audición y visión; el butano, que se usa en los mecheros de gas; y el metanol, disolvente industrial que provoca ceguera y cirrosis.
A decir del representante de la Dirección General de la Promoción de la Salud del Minsa de Perú, Rogger Torres, las consecuencias del consumo de tabaco no se perciben inmediatamente y, por eso, el fumador sigue su costumbre sin percatarse del daño que se hace.
“La historia natural de la enfermedad conlleva un periodo de 25 a 30 años y si alguien empieza a fumar desde adolescente probablemente a los 40 ó 45 años muera”, manifestó a la agencia Andina.
ES LA VENTANA PARA OTROS VICIOS
Según sostuvo, el tabaco constituye la ventana para todas las demás adicciones, ya que mucha gente suele acompañar el cigarro con licor o con café y además se acerca mucho al vicio de la ludopatía.
Cifras conocidas en el año 2005 dan cuenta de la muerte de 600 mil personas en el mundo por causa del tabaco y de unas 10 mil en el Perú, pero se calcula que en 20 años esos números pueden aumentar en un 50 por ciento.
El especialista explicó que el fumador pasivo aspira doble humo y, por lo tanto, sufre doble daño, porque inhala el humo propio de la combustión del cigarro prendido con todas las partículas, pero a la vez aspira las partículas y el monóxido de carbono que exhala el fumador.
“Si ese humo alcanza a gente con defensas bajas, tuberculosis, VIH o alguna enfermedad respiratoria, el daño es mucho mayor”, comentó.
El funcionario participó en un taller para periodistas organizado por el Ministerio de Salud, para informar sobre los avances que el Perú ha logrado en la reducción del consumo del tabaco.
Por su parte, la siquiatra Marita Lázaro, especialista del hospital Hermilio Valdizán, señaló que la adicción de algún tipo en el 85 por ciento de los casos está relacionada a personas con problemas de salud mental.
“Muchas de estas personas tienden a fumar y se vuelven dependientes porque buscan con ello mitigar su ansiedad o su depresión”, remarcó tras señalar que la nicotina es tan adictiva como las llamadas “drogas duras”.
Anotó que una personalidad impulsiva puede ser el pie para desarrollar una adicción en forma compulsiva ya sea a los estimulantes, nicotina, cocaína u otros”.
Mencionó igualmente que el factor genético tiene que ver mucho en el caso de las adicciones, pero que nos e puede dejar de lado los factores ambientales que influyen para que persona se vuelva adicta a una droga.
Andina
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