Así lo ha afirmado hoy en rueda de prensa Joan Antonio Ribera, coordinador de duodécima Semana Sin Humo en la Comunitat Valenciana, quien ha expuesto algunas conclusiones de una encuesta elaborada por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SEMFYC) en los meses de abril y mayo para evaluar el consumo de tabaco.
Se han hecho 4.000 encuestas de ámbito nacional, 400 de ellas en la Comunitat Valenciana, autonomía donde el 23,6% de la población es fumadora, lo que representa un descenso de seis puntos en los últimos tres años.
"No sigas ese tren, desengánchate", es el lema de la Semana sin humo de este año, que se celebra del 23 al 31 de mayo y durante la que se quiere incidir en la prevención del consumo, especialmente en los más jóvenes, ya que el inicio del consumo se sitúa en los 12 y 13 años.
Según la encuesta, sólo un 14% de los encuestados considera que el aumento del precio del tabaco es un elemento disuasorio para dejar de fumar, mientras que el 59% sí se plantearía dejarlo si le diagnosticaran una enfermedad grave asociada al consumo de tabaco.
Además, el 71% de los fumadores cree que si se financiaran los fármacos para dejar de fumar sería más fácil intentarlo con éxito, aunque según Ribera realmente precisan esa medicación un cinco por ciento de los que verdaderamente quieren dejar el hábito.
Además, el 88% de los entrevistados afirma que va igual o más a bares y restaurantes desde que se aprobó la ley del tabaco, lo que significa que "no se han cumplido los malos datos que desde la hostelería se auguraban por la entrada en vigor" de la norma.
Más del 90% de los encuestados cree que la ley se está cumpliendo; el 66% por opina que la prohibición de fumar en espacios públicos está ayudando a los fumadores que quieren dejarlo, y el 70% cree que la ley servirá para que menos personas se inicien en el consumo de tabaco.
El consumo de tabaco está en el origen de más de una treintena de enfermedades, entre ellas las respiratorio y cardiovasculares, según Ribera, quien ha explicado que es la causa del 87% de los cánceres de pulmón.
También tiene efectos negativos sobre el embarazo, que se traducen en patologías placentarias, abortos espontáneos, partos prematuros o bajo peso del recién nacido, y además influye en los casos de muerte súbita del lactante.
Actualmente, en España mueren al año unas 60.000 personas a causa del tabaquismo activo, 6.000 de ellas en la Comunitat Valenciana, y por el tabaquismo pasivo fallecen 6.300 personas al año en España.
Ribera, del grupo de tabaquismo de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SVMYC), ha explicado que 169 centros de salud de la Comunitat ofrecen ayuda para dejar de fumar, con información, material divulgativo y la posibilidad de terapias para quienes deseen abandonar el tabaco.
Ha indicado que el 60% de los fumadores no se ha planteado dejar de fumar, y otro 30% está en "fase contemplativa", ya que quieren hacerlo pero su voluntad no es firme, mientras que del diez por ciento que quiere dejar de hacerlo, un cinco por ciento requiere tratamiento farmacológico.
Los facultativos consideran que se debería aumentar la información sobre los riesgos de la exposición involuntaria al humo del tabaco y sobre los contenidos de la Ley, y abogan por seguir subiendo los precios del tabaco y responder a la demanda de apoyo terapéutico. EFE
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