En las organizaciones no gubernamentales que trabajan en contra de la epidemia del tabaquismo recibieron cientos de mensajes de gente que denuncia cuando la ley no se cumple. Y en algunos hospitales, las consultas de fumadores con ganas de entrar en tratamiento para abandonar el cigarrillo subieron hasta el 45%. “La ley integral de tabaco está siendo muy bien recibida por la población argentina”, afirmó Mario Virgolini, director del programa nacional de tabaco de la cartera de salud nacional. La norma estableció que todos los espacios cerrados de uso público o privado, como casinos y bingos, boliches, bares y restaurantes, teatros, museos y bibliotecas, transporte público y estadios cubiertos deben ser ambientes totalmente libres de humo. Es decir, sin áreas para fumar, ya que hay evidencias científicas que demuestran que el humo aumenta un 30% el riesgo de enfermedad cardiovascular y un 25% el riesgo de padecer cáncer de pulmón en los no fumadores. Tras más de 30 años de dilaciones e interferencias de la industria tabacalera, el 1° de junio pasado la Cámara de Diputados sancionó la ley que sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y el 14 de junio fue promulgada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Desde entonces, el cambio comenzó a notarse, principalmente en las provincias que no contaban con una norma que alentara los ambientes libres de humo. “La aceptación social de la ley es muy alta. Los mismos dueños de bares, restoranes, y otros lugares públicos cerrados se han comprometido con la puesta en marcha de la ley . Un ejemplo es el caso del Aeropuerto de Ezeiza, donde las autoridades decidieron cerrar definitivamente el llamado fumódromo o área para fumar basándose en la vigencia de la ley nacional”, señaló Verónica Schoj, coordinadora de la coalición Alianza Libre de Humo Argentina, que agrupa a más de 80 organizaciones civiles. Los representantes de esta coalición informan que la ley se está cumpliendo en gran parte de las provincias. “También hemos recibido mensajes con denuncias de lugares donde la gente no cumple con la ley. Por lo cual, se percibe una gran sensibilización de la sociedad con los beneficios de los ambientes libres de humo”, añadió Schoj. En la provincia de Buenos Aires, donde la Legislatura había sancionado una norma que sólo seguía las recomendaciones de la industria tabacalera (que “quiere” las áreas para fumar para que el negocio no se le arruine), también hubo adhesiones a la ley nacional. “El cambio se está produciendo gradualmente –contó Enrique Valeff, coordinador del programa “Salud sin humo”, del Ministerio de Salud bonaerense–. Recibimos llamadas con denuncias que advierten cuando los locales no cumplen la ley. Los que más resisten son los dueños de bingos y casinos. Pero hay más gente que siente que tiene derecho a estar en un ambiente sano y libre de humo”. La vigencia de la norma nacional –cuya reglamentación se está elaborando– impulsó también el aumento de las consultas de los fumadores. En los hospitales públicos de Capital, las consultas para dejar de fumar se incrementaron en más del 25% , según Marta Angueira, coordinadora del programa de tabaquismo porteño. En hospitales privados, subieron hasta el 45%. “Los fumadores –sostuvo Reynaldo Smith, director del programa Respire del Hospital Británico– sienten que la ley es una enorme motivación para dejar los cigarrillos, y estar mejor”. FUENTE: CLARIN Tomado de: http://www.fm899.com.ar/notas.asp?Id=52094&IdSeccion=4 |
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