La Opinión. La Paz Bolivia, 30 de marzo de 2011

El humo del cigarrillo daña el cerebro

Los hijos de madres que fuman durante o después del embarazo están más expuestos que otros niños a sufrir problemas de comportamiento, tales como hiperactividad. También se ha demostrado una ligera disminución de su rendimiento en la escuela y en los logros intelectuales debido a los daños que produce el humo de tabaco en el cerebro, según estudios realizados por el médico otorrinolaringólogo Eric Villagra.

En los niños de menos de dos años de edad, la exposición al humo de tabaco ambiental (HTA) aumenta la posibilidad de desarrollar bronquitis y neumonía. Los niños cuyos padres fuman medio paquete de cigarrillos o más por día tienen el doble de riesgo de hospitalización por una enfermedad respiratoria.

De igual manera, el fumar pasivamente agrava la sinusitis, la rinitis, la fibrosis quística, y los problemas respiratorios crónicos; aumenta el número de episodios de resfríos y de dolores de garganta.

Otro de los problemas de la exposición al humo del tabaco es la disminución de la eficiencia de los pulmones.

PELIGROSO Según investigaciones de los especialistas, el fumar en el embarazo también está asociado con el Síndrome de Muerte Súbita Neonatal.

Por otro lado, la exposición al HTA aumenta tanto el número de las infecciones de oído que el niño va a experimentar, como el término de la enfermedad.

Eric Villagra explica que el humo inhalado irrita la trompa de Eustaquio, que es la que conecta la parte posterior de la nariz con el oído. Esto causa inflamación y obstrucción, la que interfiere con la ecualización de presión en el oído medio, llevando dolor, derrame e infección.

Las infecciones del oído son la causa más frecuente de pérdida auditiva en los niños. Cuando ellos no responden al tratamiento medicamentoso, a menudo se requiere la inserción quirúrgica de tubos de ventilación. “Fumar pasivamente (inhalar lo que otro fuma) también produce cáncer”, asegura Villagra.

Según estadísticas realizadas en Estados Unidos, el riesgo de desarrollar cáncer por HTA es alrededor de 100 veces mayor que el que producen los otros agentes de contaminación externos.

Un estudio realizado en 1992 por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos dice que el HTA causa un promedio de 150-300 mil infecciones respiratorias cada año en infantes y niños de menos de 18 meses de vida.

“La mejor forma de prevenir las infecciones del oído y garanta, así como las alteraciones del cerebro y el mal funcionamiento de los pulmones de la familia, del propio fumador y, principalmente de los niños, es dejar de fumar”, aconseja el otorrinolaringólogo, Eric Villagra.

TABACO AMBIENTAL

El humo fumado pasivamente es una combinación del que brota de un cigarrillo ardiendo y el humo que exhala un fumador. También llamado Humo de Tabaco Ambiental (HTA), es fácilmente reconocido por su olor distintivo, el HTA contamina el aire y es retenido en la ropa, cortinas y muebles.

EXPOSICIÓN

Causa irritación en los ojos, nariz y garganta en las personas que no fuman.

EMBARAZO

Algunos estudios sugieren que fumar durante el embarazo produce defectos tales como labio leporino y fisura de paladar. Las mujeres que fuman producen menos leche, y sus bebés tienen menos peso al nacer.

RECIÉN NACIDO

El humo de tabaco ambiental también está asociado con el Síndrome de Muerte Súbita Neonatal, la mayor causa de muerte en infantes entre un mes y un año de vida, debido a la falta de aire puro y dificultades para respirar.

DAÑOS

El humo puede dañar órganos en desarrollo, como los pulmones y el cerebro. Más de cuatro mil productos químicos han sido identificados en humo del tabaco, y al menos 43 de éstos causan cáncer.

PREVENCIÓN

Deje de fumar y tome mucha agua, o no fume cerca de sus hijos, tampoco permita que otro lo haga.

Tomado de;

http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2011/0330/noticias.php?id=6234