La vida después del cigarrillo
Los neumólogos del Hospital de Alicante informan a los fumadores de lo que pueden ganar en salud y dinero si dejan el hábito
J. HERNÁNDEZ "Si dejo de fumar, en diez años ahorraré más de 10.000 euros. Con un poco más puedo dar la entrada para un piso". Juan Luis Martín Baeza, uno de los pacientes que se sometió a las pruebas del equipo de neumólogos del Hospital de Alicante para dejar una adicción de dos décadas, se quedó sorprendido con "la barbaridad de dinero" que dejaría de gastar si abandona el hábito de acuerdo a una tabla elaborada por la compañía biomédica Pfizer con datos calculados en base al precio medio de las cuatro marcas de cigarrillos más vendidas en España.
Elisa Gayán se inició a los 15 años y lleva más de 30 de adicción. Fuma un paquete al día y cuando sale con amigos dos. Podría ahorrar hasta 27.000 euros en una década aunque quiere dejar de fumar, más que por el dinero, porque tiene la tensión alta, y como le gustaría tomarse una "pastillita" para abandonar el hábito de un día para otro pero no existe, acudió a informarse a la mesa instalada por la consulta de deshabituación tabáquica en el hall del centro hospitalario. Allí un centenar de pacientes se sometieron a lo largo de la mañana a varias pruebas, entre ellas un test de adicción para establecer su dependencia de la nicotina y una cooximetría para detectar la pérdida en la capacidad de oxigenación pulmonar.
Los especialistas también les hicieron una espirometría, es decir, soplar para examinar la edad pulmonar. A Francisco Vicente, de 31 años y fumador empedernido desde que era casi un niño, le encontraron unos pulmones de 84 años. "Estoy muy asustado", reconoció, antes de hablar con el director adjunto de Neumología y responsable de la consulta de deshabituación tabáquica, Santos Asensio, quien le informó de que seguramente padece asma, enfermedad para la que es fundamental, le dijo, abandonar el tabaco y le envió a su médico con los resultados de su examen apuntados en una especie de "pasaporte" que todos los participantes se llevaron una vez finalizada la exploración, desarrollada de forma simultánea en cuarenta hospitales españoles. Francisco está dispuesto a dejar el cigarrillo porque está muy "enganchado", tanto que cuando se despierta por las noches se levanta a fumar y ya no puede hacer deporte, "me fatigo mucho y lo dejo porque me desanimo". En su caso sufre un alto nivel de estrés laboral "pero al final todo son excusas para seguir fumando", dijo.
También se marchó preocupado Enrique Villanueva, de 39 años, al que le diagnosticaron una edad pulmonar de 57 pese a que, asegura, no es demasiado dependiente. "No me lo esperaba y me asusta bastante aunque dudo que vaya a hacer algún tratamiento. Dejarlo del todo no puedo porque mi mujer fuma y me incita pero intentaré reducirlo a dos o tres cigarrillos al día", dijo.
Según el neumólogo responsable del programa, muchos de los pacientes que hicieron las pruebas se sorprendieron negativamente de su capacidad pulmonar, sobre todo gente joven con un alto desgaste, y en algunos detectaron enfermedades pulmonares que desconocían. También les informaron de los distintos tratamientos para dejar de fumar ya que, según Asensio, solo un 2% de los adictos a la nicotina logra dejar el vicio sin ningún tipo de ayuda médica.
La consulta de deshabituación tabáquica del Servicio de Neumología del Hospital de Alicante ha atendido a más de 1.700 personas desde que entró en funcionamiento, en 2003, y el 30% ha conseguido dejar el hábito. Los pacientes que participaron en la iniciativa de ayer se llevaron información sobre las enfermedades asociadas al consumo de tabaco, principal factor causante, además, del 30% de todos los cánceres.
Elisa Gayán se inició a los 15 años y lleva más de 30 de adicción. Fuma un paquete al día y cuando sale con amigos dos. Podría ahorrar hasta 27.000 euros en una década aunque quiere dejar de fumar, más que por el dinero, porque tiene la tensión alta, y como le gustaría tomarse una "pastillita" para abandonar el hábito de un día para otro pero no existe, acudió a informarse a la mesa instalada por la consulta de deshabituación tabáquica en el hall del centro hospitalario. Allí un centenar de pacientes se sometieron a lo largo de la mañana a varias pruebas, entre ellas un test de adicción para establecer su dependencia de la nicotina y una cooximetría para detectar la pérdida en la capacidad de oxigenación pulmonar.
Los especialistas también les hicieron una espirometría, es decir, soplar para examinar la edad pulmonar. A Francisco Vicente, de 31 años y fumador empedernido desde que era casi un niño, le encontraron unos pulmones de 84 años. "Estoy muy asustado", reconoció, antes de hablar con el director adjunto de Neumología y responsable de la consulta de deshabituación tabáquica, Santos Asensio, quien le informó de que seguramente padece asma, enfermedad para la que es fundamental, le dijo, abandonar el tabaco y le envió a su médico con los resultados de su examen apuntados en una especie de "pasaporte" que todos los participantes se llevaron una vez finalizada la exploración, desarrollada de forma simultánea en cuarenta hospitales españoles. Francisco está dispuesto a dejar el cigarrillo porque está muy "enganchado", tanto que cuando se despierta por las noches se levanta a fumar y ya no puede hacer deporte, "me fatigo mucho y lo dejo porque me desanimo". En su caso sufre un alto nivel de estrés laboral "pero al final todo son excusas para seguir fumando", dijo.
También se marchó preocupado Enrique Villanueva, de 39 años, al que le diagnosticaron una edad pulmonar de 57 pese a que, asegura, no es demasiado dependiente. "No me lo esperaba y me asusta bastante aunque dudo que vaya a hacer algún tratamiento. Dejarlo del todo no puedo porque mi mujer fuma y me incita pero intentaré reducirlo a dos o tres cigarrillos al día", dijo.
Según el neumólogo responsable del programa, muchos de los pacientes que hicieron las pruebas se sorprendieron negativamente de su capacidad pulmonar, sobre todo gente joven con un alto desgaste, y en algunos detectaron enfermedades pulmonares que desconocían. También les informaron de los distintos tratamientos para dejar de fumar ya que, según Asensio, solo un 2% de los adictos a la nicotina logra dejar el vicio sin ningún tipo de ayuda médica.
La consulta de deshabituación tabáquica del Servicio de Neumología del Hospital de Alicante ha atendido a más de 1.700 personas desde que entró en funcionamiento, en 2003, y el 30% ha conseguido dejar el hábito. Los pacientes que participaron en la iniciativa de ayer se llevaron información sobre las enfermedades asociadas al consumo de tabaco, principal factor causante, además, del 30% de todos los cánceres.
Tomado de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario