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jueves, 6 de septiembre de 2012

Cadena 3.com, Madrid España, 5 de septiembre de 2012

Tabaquismo y la belleza femenina

05/09/2012 | 21:03 

No nos cansaremos nunca de aconsejar a nuestros oyentes que ¡dejen de fumar!. Obviando por razones de salud que son evidentes, pero, el tabaco también es nefasto para la belleza.
Por vía interna, el tabaco afecta la piel atreves de la: 

• La nicotina, por su acción vasoconstrictora, reduce la circulación sanguínea periférica.

• El monóxido de carbono, disminuye la concentración de oxigeno en sangre, causando efectos adversos sobre: la piel, cabellos y ojos.

Por la vía externa, el humo que desprende el cigarrillo ascienden por el rostro actuando sobre los folículos, a veces cerrándolos y otros dilatándolos, provocando en ocasiones la formación de comedones.

El fumar puede ocasionar: 

• Arrugas, el tabaco provoca un envejecimiento prematuro de la piel, debido al desgasta de las fibras elásticas. Las fumadoras tienen una piel más seca, áspera y arrugas profundas, especialmente en torno a los labios y ojos.


• Comedones también llamado espinilla, es la erupción primaria del acné. Un comedón surge cuando el canal del folículo de la glándula sebácea se obstruye. El tabaco también agrava estas enfermedades cutáneas.

• Acné es una enfermedad inflamatoria de la piel que es causada por una infección bacteriana.

• Halitosis (mal aliento).

• Enfermedad de las encías.

• Dientes manchados, el tabaco interfiere en los procesos químicos que tienen lugar en la boca, produciendo un exceso de sarro, tiñe los dientes de amarillo y acelera el deterioro de la dentadura.

• Dedos y uñas amarillentos. Los alquitranes que tiene el humo del tabaco se acumula en los dedos y las uñas y los tiñe de un color pardo amarillento. 

• Voz ronca.

• Tos y catarro, por la bronquitis crónica. 

• Várices, telangiectacia.

• Celulitis.

• Cabello, también sufre alteraciones, no sólo por estar menos irrigado sino, también, porque actúa como un depósito de humo que los vuelve frágil y quebradizo.

• Cirugía estética, los profesionales saben que una fumadora puede tener más problemas después de una operación. Por ejemplo, puede toser, lo cual después de un lifting provoca una hipertensión vascular y sangrado. Por estar mal vascularizada, puede haber problemas de cicatrización, llegando, inclusive a una necrosis.

Todo lo contrario a las imágenes que venden la publicidad de las tabacaleras.

-Estos problemas mejoran con sólo abandonar el cigarrillo-

NOTA: tome este artículo de manera informativa, ante cualquier síntoma que padezca concurra a su médico.

Fuente: OMS y personales 
Tomado de:

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