| Cláudia Vasconcelos
Si quieres convertirte en ex fumador, ¿qué tal si te preparas para dentro de dos semanas, cuando se celebra el Día Mundial sin Tabaco? Aquí encontrarás testimonios de quienes lograron quitar la nicotina de sus vidas con un cambio de hábitos, ayuda médica y mucha fuerza de voluntad.
Mireya lo abandonó una mañana al despertarse porque ya no lo soportaba. Marcos le dio el adiós por su hija. Marta quiere ahorrar para viajar, por eso lo dejó. Alejandro quería tener de vuelta su salud, también se separó de él. Son muchos los motivos para desistir de convivir con ese villano que nos roba la juventud. No es fácil eliminarlo de nuestra vida, pero te presentamos algunas historias que te mostrarán que sí vale la pena vivir sin él, el cigarrillo.
Alejandro Pérez, 38 años, fumaba desde los 14. Un paquete y medio cada día, dos si salía de copas, 200 euros menos en su billetera cada mes. Hace un año y seis días – hace hincapié en contar cada día de libertad – se metió en la cabeza que necesitaba parar y buscó apoyo médico. Es su tercero intento y cree que ahora es definitivo.
“Aunque mi mujer sigue fumando no he fumado ni un cigarrillo en ese periodo. Todavía me da muchas ganas de volver a mi antiguo hábito pero salgo a hacer deporte y me siento mejor. El hecho de que ya no se puede fumar en los bares también me ayuda. Al final, la sensación de recuperar los sabores y olores vale la pena”, nos cuenta este vecino de Madrid, capaz de correr 18 kilómetros con sus nuevos pulmones.
El tema económico también pesa mucho a la hora de sacar el cigarrillo de nuestra vida. Alejandro ahorra 80 euros por mes, porque sustituyó el pitillo por el gimnasio. La madrileña Marta Alises tampoco podía mantener su rutina de fumadora desde que el gobierno subió al 19% el tipo específico vinculado al número de unidades de cigarro, en el pasado abril.
“Llevo un mes y medio y la verdad es que lo estoy llevando bien. Quiero ahorrar porque tengo un viaje en verano de fin de carrera. Esto último es importante, hay que tener un motivo de peso - a mí me encanta viajar - que recuerdes cuando sales a la calle por la mañana y echas de menos ese cigarrito mañanero o con el café de las 11:00”, reflexiona Marta. Como no tiene ningún amigo fumador, a ella le parece más fácil seguir con su plan.
Una adicción más fuerte que la dependencia a la cocaína
Según el portavoz del Comité Nacional para la Prevención al Tabaquismo (CNPT), el médico de familia Francisco Camarelles, personas como Alejandro y Marta representan el perfil más común de los ex fumadores: lo han empezado a dejar de fumar por su cuenta, lo han intentado más de una vez y han buscado apoyo para mantenerse lejos de la nicotina, la sustancia que causa la adicción al tabaco.
Si te resulta difícil abandonar este hábito, que es el camino más corto para el cáncer de pulmón y las enfermedades cardiovasculares, no dudes en pedir ayuda profesional. “Un 70% de los fumadores desea parar de fumar, pero no es fácil porque se trata de una dependencia no solo física, sino psicológica y social. Los médicos tenemos claro que la adicción a la nicotina es mayor que a la heroína o a la cocaína”, alerta el representante de CNPT.
La verdad es que no todos tienen la suerte de Mireya Imaz, que hace 23 años dejó de fumar. “Simplemente una mañana decidí no más.” Marcos Pardo también recuerda que fue fácil, pues la llegada de su hija, hace 11 años, lo incentivó. “Lo hice por mi hija y porque no quería seguir siendo esclavo del tabaco.”
Empieza el cambio ya
En España hay decenas de instituciones que ayudan a los que desean entrar en la categoría de los ex fumadores. Las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Murcia, Cantabria yCanarias tienen sus programas, también las universidades como las de Santiago de Compostela y la de Zaragoza.
Desde la Unidad de Tabaquismo de la Facultad de Medicina de Zaragoza se dice qué pasa con tu cuerpo cada instante que mantienes el tabaco en el pasado.
20 minutos después del último cigarrillo. Tu tensión arterial baja y tu frecuencia cardiaca alcanza sus niveles normales.
A las 24 horas. Empieza a caer el riesgo de un ataque al corazón.
A las 48 horas. Vuelves a sentir mejor los sabores y olores.
A las 72 horas. Tu capacidad pulmonar comienza a incrementarse.
De 15 días a 3 meses. Tu función respiratoria mejora un 30%, y también tu circulación sanguínea tendrá una mejor calidad.
De 1 a 9 meses. Menos tos, menos cansancio, menos ahogo, más bienestar físico y una autoestima que te sorprenderá de lo mejor que estará.
A los 5 años. Tu riesgo de sufrir un infarto o una enfermedad cardiovascular ahora es igual al de los no fumadores.
A los 10 años. Los ex fumadores reducen su tasa media de muerte a un 12 por 100.000.
¿A qué estás esperando para echar a la basura tu última colilla?
Tomado de:
http://noticias.lainformacion.com/asuntos-sociales/tienes-dos-semanas-para-dejar-de-fumar_bbpoPc1hFW9bBW9pHPNe05/
Si quieres convertirte en ex fumador, ¿qué tal si te preparas para dentro de dos semanas, cuando se celebra el Día Mundial sin Tabaco? Aquí encontrarás testimonios de quienes lograron quitar la nicotina de sus vidas con un cambio de hábitos, ayuda médica y mucha fuerza de voluntad.
Mireya lo abandonó una mañana al despertarse porque ya no lo soportaba. Marcos le dio el adiós por su hija. Marta quiere ahorrar para viajar, por eso lo dejó. Alejandro quería tener de vuelta su salud, también se separó de él. Son muchos los motivos para desistir de convivir con ese villano que nos roba la juventud. No es fácil eliminarlo de nuestra vida, pero te presentamos algunas historias que te mostrarán que sí vale la pena vivir sin él, el cigarrillo.
Alejandro Pérez, 38 años, fumaba desde los 14. Un paquete y medio cada día, dos si salía de copas, 200 euros menos en su billetera cada mes. Hace un año y seis días – hace hincapié en contar cada día de libertad – se metió en la cabeza que necesitaba parar y buscó apoyo médico. Es su tercero intento y cree que ahora es definitivo.
“Aunque mi mujer sigue fumando no he fumado ni un cigarrillo en ese periodo. Todavía me da muchas ganas de volver a mi antiguo hábito pero salgo a hacer deporte y me siento mejor. El hecho de que ya no se puede fumar en los bares también me ayuda. Al final, la sensación de recuperar los sabores y olores vale la pena”, nos cuenta este vecino de Madrid, capaz de correr 18 kilómetros con sus nuevos pulmones.
El tema económico también pesa mucho a la hora de sacar el cigarrillo de nuestra vida. Alejandro ahorra 80 euros por mes, porque sustituyó el pitillo por el gimnasio. La madrileña Marta Alises tampoco podía mantener su rutina de fumadora desde que el gobierno subió al 19% el tipo específico vinculado al número de unidades de cigarro, en el pasado abril.
“Llevo un mes y medio y la verdad es que lo estoy llevando bien. Quiero ahorrar porque tengo un viaje en verano de fin de carrera. Esto último es importante, hay que tener un motivo de peso - a mí me encanta viajar - que recuerdes cuando sales a la calle por la mañana y echas de menos ese cigarrito mañanero o con el café de las 11:00”, reflexiona Marta. Como no tiene ningún amigo fumador, a ella le parece más fácil seguir con su plan.
Una adicción más fuerte que la dependencia a la cocaína
Según el portavoz del Comité Nacional para la Prevención al Tabaquismo (CNPT), el médico de familia Francisco Camarelles, personas como Alejandro y Marta representan el perfil más común de los ex fumadores: lo han empezado a dejar de fumar por su cuenta, lo han intentado más de una vez y han buscado apoyo para mantenerse lejos de la nicotina, la sustancia que causa la adicción al tabaco.
Si te resulta difícil abandonar este hábito, que es el camino más corto para el cáncer de pulmón y las enfermedades cardiovasculares, no dudes en pedir ayuda profesional. “Un 70% de los fumadores desea parar de fumar, pero no es fácil porque se trata de una dependencia no solo física, sino psicológica y social. Los médicos tenemos claro que la adicción a la nicotina es mayor que a la heroína o a la cocaína”, alerta el representante de CNPT.
La verdad es que no todos tienen la suerte de Mireya Imaz, que hace 23 años dejó de fumar. “Simplemente una mañana decidí no más.” Marcos Pardo también recuerda que fue fácil, pues la llegada de su hija, hace 11 años, lo incentivó. “Lo hice por mi hija y porque no quería seguir siendo esclavo del tabaco.”
Empieza el cambio ya
En España hay decenas de instituciones que ayudan a los que desean entrar en la categoría de los ex fumadores. Las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Murcia, Cantabria yCanarias tienen sus programas, también las universidades como las de Santiago de Compostela y la de Zaragoza.
Desde la Unidad de Tabaquismo de la Facultad de Medicina de Zaragoza se dice qué pasa con tu cuerpo cada instante que mantienes el tabaco en el pasado.
20 minutos después del último cigarrillo. Tu tensión arterial baja y tu frecuencia cardiaca alcanza sus niveles normales.
A las 24 horas. Empieza a caer el riesgo de un ataque al corazón.
A las 48 horas. Vuelves a sentir mejor los sabores y olores.
A las 72 horas. Tu capacidad pulmonar comienza a incrementarse.
De 15 días a 3 meses. Tu función respiratoria mejora un 30%, y también tu circulación sanguínea tendrá una mejor calidad.
De 1 a 9 meses. Menos tos, menos cansancio, menos ahogo, más bienestar físico y una autoestima que te sorprenderá de lo mejor que estará.
A los 5 años. Tu riesgo de sufrir un infarto o una enfermedad cardiovascular ahora es igual al de los no fumadores.
A los 10 años. Los ex fumadores reducen su tasa media de muerte a un 12 por 100.000.
¿A qué estás esperando para echar a la basura tu última colilla?
Tomado de:
http://noticias.lainformacion.com/asuntos-sociales/tienes-dos-semanas-para-dejar-de-fumar_bbpoPc1hFW9bBW9pHPNe05/
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