Las cordobesas están que echan humo
Desde 2008, creció la cantidad de fumadores en Córdoba. La mayor suba se dio en las mujeres adultas. Entre los jóvenes bajó 4%.
18/05/2012 00:12
En los bares, restaurantes, shoppings, lugares de trabajo y hasta en los propios hogares cordobeses el cigarrillo es persona no grata gracias a la prohibición de fumar en lugares públicos. Sin embargo, la cantidad de adictos al tabaco se mantiene.
Es más, según una encuesta, ahora hay 28 mil personas más que tienen el hábito de fumar en relación con el año 2008.
Dentro de ese dato se puede decir que son las mujeres las “culpables” del incremento, ya que entre ellas la suba ha sido la más notoria. Por el contrario, tracciona para abajo las estadísticas una notable disminución de fumadores –en el mismo lapso– entre los más jóvenes.
La investigación fue llevada a cabo en marzo de 2012 por la consultora local Delfos, sobre 500 casos domiciliarios.
Algunos más. “En cuatro años se incorporaron 28.475 fumadores”, indica el estudio entre sus conclusiones. La obtención del dato surgió de extrapolar los resultados obtenidos en la muestra al universo del patrón electoral de la provincia (949 mil personas).
En 2008 fumaba el 34 por ciento de las personas consultadas (322.715), mientras que en marzo pasado ese porcentaje creció 3 puntos para ubicarse en el 37 por ciento (351.190).
Si bien son los hombres de Córdoba los que más fuman (41 por ciento, contra 27 por ciento en las mujeres), son “ellas” las que más se han sumado en estos cuatro años. Según Delfos, en 2008 tenía el hábito del tabaco el 27 por ciento de las mujeres, y ahora ese porcentaje creció al 31. “El consumo de cigarrillos en Córdoba crece de la mano de las mujeres mayores de clase alta”, asegura la investigación, ya que entre la gente de más ingresos y de edad más avanzada se registró la mayor penetración del cigarrillo en este tiempo.
A pesar de esto, “el perfil del típico fumador cordobés sigue siendo un hombre joven, de clase baja”, detalla Delfos.
Respecto del impacto del “pucho” en la mujer fumadora, para el médico especialista Manuel Nogales Mendoza “el tabaco daña más a la mujer porque tiene más dificultad para eliminar los tóxicos: si fuma 20 cigarrillos es como si fumara 40. A corto plazo puede producir cansancio prematuro, dificultad para respirar, dolor de cabeza y catarro crónico, entre otras consecuencias”.
Esperable. “Los valores obtenidos por la consultora están dentro de los parámetros esperables en cuanto al porcentaje total de fumadores. Sin embargo, sorprende el tema del incremento entre las mujeres. Es algo que habría que comenzar a investigar”, dijo a Día a Día Raúl Jiménez, quien fuera el secretario de Salud municipal del gobierno de Luis Juez y autor de la ordenanza que en 2006 marcó un punto de inflexión en el tema.
Lo más destacable es que prácticamente no ha aumentado la cantidad total, si se tiene en cuenta el crecimiento demográfico vegetativo en estos años. En este sentido, Jiménez aportó un dato que debería ser materia de análisis a partir de estos resultados: “Considero que si bien se ha mantenido el número, el volumen de cigarrillos fumados es menor”, indicó.
Lo más auspicioso de estos valores es que entre los jóvenes la baja ha sido notable: del 46 por ciento en 2008 descendió a 42 puntos. “Hay varios factores, pero la conciencia social generada ha sido clave”, dijo Jiménez.
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