DÍA MUNDIAL SIN TABACO
Cuatro de cada diez fumadores que intentan dejar el tabaco lo consiguen
El 90% de los centros de salud ofrece terapias de deshabituación. Cerca de 700 profesionales de la salud han recibido formación específica dentro del programa 'Euskadi libre de humo de tabaco'
31.05.12 - 02:33 - NEREA AZURMENDI | SAN SEBASTIÁN.
Los fumadores se enfrentan hoy a una jornada complicada. Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, les lloverán estadísticas acerca del número de muertos que causa el tabaquismo -unos 2.600 al año en Euskadi-; alertas sobre los riesgos que corren -cáncer de pulmón, enfermedad cardiovascular y EPOC, por citar los básicos- y no es fácil que se libren de comentarios de dudoso gusto y de miradas de conmiseración.
A lo largo de una jornada que la OMS dedica este año a denunciar las interferencias de la industria del tabaco en las medidas de prevención y control del tabaquismo, tal vez algún fumador se pregunte si ha llegado el momento de dejar de serlo. 'Elige tu momento. Pregunta en tu centro de salud', se lee en los folletos con los que Osakidetza anima a vivir sin tabaco a quienes dependen de él.
Si se animan a hacerlo, lo tienen relativamente fácil, porque dentro del programa 'Euskadi libre de humo de tabaco', que Osakidetza presentó hace un año, el 90% de los centros de salud vasco ofrecen ya terapia de deshabituación. Les conviene saber, eso sí, que el éxito es de los que perseveran, porque de media hacen falta tres intentos para dejar el tabaco y, aun así, solo lo consiguen cuatro de cada diez. Los seis restantes tienen que seguir intentándolo.
«Una estrategia sólida»
En el marco de ese programa, que hace efectiva la consideración del tabaquismo como un problema de salud y lo trata como tal, cerca de 700 profesionales de la salud han recibido en los últimos meses formación específica para ayudar a quienes se enfrentan a la tarea de superar la dependencia del tabaco. El objetivo es que, progresivamente, todo el personal médico y de enfermería, tanto en la atención primaria como en la hospitalaria, estén preparados para actuar como agentes de primera línea en la lucha contra el tabaco, una guerra colectiva que, sin embargo, siempre se libra en el terreno individual.
No es, ni mucho menos, el primer intento por hacer frente desde la salud pública a una de las pandemias más daniñas y evitables que se conocen. Arantxa Mendiguren, médico de familia, miembro de Osatzen y de la Sociedad Española de Medicina de Familia y, en la actualidad, directora médica de la OSI del Bajo Deba, que comprende el Hospital de Mendaro y las unidades de atención primaria de la comarca, sabe mucho de intentos anteriores «que dependían un poco de la importancia que le quería dar cada uno al tema».
Ella le ha dado mucha, «porque creo que ocuparme del tabaco forma parte de mi trabajo, como ocuparme de la diabetes o la hipertensión», y aplaude el cambio de actitud de los responsables de la sanidad pública, que han diseñado «una estrategia sólida que se va implementando poco a poco y nos ha marcado a todos un mismo camino, estableciendo unos mínimos y unos máximos y, lo que es muy importante, proporcionando de manera paralela un programa de formación muy potente».
Aunque el programa solo tiene un año y se va extendiendo de manera paulatina, se puede afirmar que ya ha llegado con mayor o menor intensidad a la inmensa mayoría de los centros de salud de Euskadi. En algunos, son apenas dos o tres profesionales «los referentes para quienes deseen deshabituarse». En otros, la práctica totalidad del personal está capacitada para hacerlo, y además de terapias individuales se ofrecen grupales.
Teniendo en cuenta que, según una reciente encuesta realizada en atención primaria, el 98% de quienes desean dejar de fumar preferirían seguir su programa de deshabituación en su centro de salud, de la mano de su médico y su enfermera, ese parece el ámbito más idóneo para ofrecer el servicio, incorporándolo al mecanismo más habitual de relación entre el médico y el paciente: la consulta. Tras una primera evaluación -«como esa consulta es más larga, les doy dos citas», desvela Arantxa Mendiguren-, el facultativo decide cuál es la terapia más adecuada para cada candidato a ex fumador. «No todo el mundo necesita fármacos, a muchos les basta con ayuda psicológica, pero todas las evidencias demuestran que la terapia más eficaz es la combinada, aunque todavía lo es más la grupal», apunta.
«Un antes y un después»
Todavía es pronto para cuantificar los resultados de un programa que está dando sus primeros pasos, pero parece evidente que, como sucede en otros ámbitos, la mejora de la oferta ha incentivado el aumento de la demanda. El número de fumadores que lo quieren intentar no deja de crecer. Hay, no obstante, un elemento externo que ha tenido una clara influencia en el cambio de actitud de los fumadores: la Ley Antitabaco. Arantxa Mendiguren cree que ha supuesto «un antes y un después. Todos hemos notado en la consulta un aumento de la demanda. De hecho, el 14,2% de los encuestados han intentado dejar de fumar en lo que llevamos de año, e incluso entre los que siguen fumando más del 80% vería mal derogar una ley que ha supuesto un cambio enorme».
Hecha la ley, hecha la trampa, los incumplimientos de la misma han sido bastante controlados tanto por ciudadanos individuales como por asociaciones de consumidores como Facua o por las policías municipales. Desde que entró en vigor la norma, en Euskadi se han interpuesto 314 denuncias, la inmensa mayoría de las mismas a establecimientos de hostelería.
Teniendo en cuenta que el 28% de la población vasca se considera fumadora habitual, a pesar de los avances que se están produciendo todavía hay mucho campo por trabajar. La predisposición, por lo menos, parece buena, ya que el 49% de los fumadores están dispuestos a dejar de serlo. Si se encuentra entre ellos, no es necesario recurrir a soluciones milagrosas. Simplemente, consulte a su médico.
LOS DATOS
314
denuncias se han interpuesto en Euskadi desde que entró en vigor la Ley Antitabaco, 59 de ellas en Gipuzkoa. La hostelería, con 254 denuncias, es el sector más denunciado.
14,2%
de los fumadores vascos han intentado dejar de fumar en lo que llevamos de año.
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