Redacción de El País
El País hizo un recorrido por varios puntos de la ciudad en donde ya no se puede fumar. Buen balance.
Después de la primera calada que Claudio le dio a su cigarrillo, sintió un golpe en el hombro derecho. Al voltear, se encontró de frente con el mesero que minutos antes le había vendido la cajetilla.
Un “por favor, si va a fumar hágalo afuera” fue la respuesta que le dieron cuando preguntó el por qué del llamado de atención.
Claudio aseguró que desconocía la norma, pero sin pensarlo mucho fue hasta las escaleras y allí terminó de fumar.
Más tarde admitió que la nueva regla no es mala y se aventuró a decir que tal vez gracias a ella disminuya su consumo de tabaco.
La escena ocurrió la noche del jueves pasado. El lugar, un reconocido bar de Granada.
Minutos más tarde, en el Parque del Perro, en el barrio San Fernando, al sur de la ciudad, se presentó una situación similar. Allí, en algunos establecimientos nocturnos el DJ repetía a través de los micrófonos: “recuerden que ya no se puede fumar adentro del local”.
Jhan Camilo Peña, un joven estudiante de 23 años no paraba de preguntar el por qué. Un mesero despejó sus dudas. La razón es la entrada en vigencia de la Resolución 1956, del Ministerio de Protección, que prohíbe consumir tabaco en lugares públicos y cerrados.
Y aunque las autoridades sanitarias de cada municipio temían que la iniciativa fuera mal recibida por la ciudadanía, El País pudo constatar, mediante un recorrido por varios lugares, que la norma se está cumpliendo.
Lenis Urquijo, asesor del despacho del Ministro de Protección Social, confirmó eso.
El funcionario aclaró que el consolidado estadístico sobre la eficacia de la norma no estará listo hasta finales de enero, pero aseguró que en los primeros sondeos realizados a través de las secretarías de Salud de las ciudades entregan un balance positivo.
“Los primeros reportes dan un parte satisfactorio. Muchas personas dicen que no sabían de la medida, pero una vez se les explica, lo toman con buena disposición”, aseveró Urquijo.
El secretario de Salud municipal, Alejandro Varela, señaló que miembros de esa dependencia recorrieron varios puntos claves de la ciudad para comprobar el cumplimiento de la medida.
“Tengo que resaltar la actitud de la ciudadanía. Hemos visto que la gente ha respondido bien. Seguiremos con la campaña de pedagogía durante todo el mes”.
Varela agregó que realiza un trabajo conjunto con Alejandro Vásquez, presidente de la Asociación de Establecimientos Nocturnos de Cali, Asonod, para informar a los caleños.
Pero, las cosas no sólo parecen ir bien en establecimientos nocturnos en los que se expende licor. En centros comerciales, restaurantes y casinos de Cali también ha funcionado bien la medida.
En las primeras horas de la mañana de ayer, en el Gran Centro Comercial de la Calle 15 con Carrera 5, parecía no haber infractores.
Los avisos de no fumar son visibles en los pasillos. María Lury Buendía, que se desempeña como vendedora hace diez años, asegura que hay vigilantes atentos para retirar del recinto a cualquier fumador.
Otro lugar en el que fumar era ‘pan de cada día’, el casino Aladín, tampoco es indiferente a la norma. El administrador de una de las sedes en Cali, Raúl Chaparro, indicó que desde hace seis meses la aplican de forma “pedagógica”, pidiéndole al cliente que no encienda cigarrillos dentro del sitio.
Así que queda claro que los fumadores se fueron con su humo a otra parte.
Sobre el tabaco
Estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, OMS, indican que el 26,8% de los años de vida saludables perdidos son por enfermedades atribuibles al tabaco.
A escala mundial, se considera que el tabaco es la causa del 30% del total de enfermedades cardiovasculares, el 80% de todas las enfermedades obstructivas crónicas, el 90% del cáncer de pulmón y el 30% de todos los otros tipos de cáncer.
Los efectos nocivos del cigarrillo continúan hasta después de cinco años de haber dejado de fumar.
En sus propias palabras
"Creo que salgo beneficiado con la medida porque como trabajo en un bar me toca soportar el humo de lo clientes. Ahora, ya no tendré que hacerlo”. César Tovar, mesero.
Cifras
64% de los fumadores en Colombia manifestó estar de acuerdo con la norma.
25 mil personas mueren cada año en Colombia por causa del tabaquismo. 0% de los jóvenes colombianos de 12 a 18 años son fumadores.
Después de la primera calada que Claudio le dio a su cigarrillo, sintió un golpe en el hombro derecho. Al voltear, se encontró de frente con el mesero que minutos antes le había vendido la cajetilla.
Un “por favor, si va a fumar hágalo afuera” fue la respuesta que le dieron cuando preguntó el por qué del llamado de atención.
Claudio aseguró que desconocía la norma, pero sin pensarlo mucho fue hasta las escaleras y allí terminó de fumar.
Más tarde admitió que la nueva regla no es mala y se aventuró a decir que tal vez gracias a ella disminuya su consumo de tabaco.
La escena ocurrió la noche del jueves pasado. El lugar, un reconocido bar de Granada.
Minutos más tarde, en el Parque del Perro, en el barrio San Fernando, al sur de la ciudad, se presentó una situación similar. Allí, en algunos establecimientos nocturnos el DJ repetía a través de los micrófonos: “recuerden que ya no se puede fumar adentro del local”.
Jhan Camilo Peña, un joven estudiante de 23 años no paraba de preguntar el por qué. Un mesero despejó sus dudas. La razón es la entrada en vigencia de la Resolución 1956, del Ministerio de Protección, que prohíbe consumir tabaco en lugares públicos y cerrados.
Y aunque las autoridades sanitarias de cada municipio temían que la iniciativa fuera mal recibida por la ciudadanía, El País pudo constatar, mediante un recorrido por varios lugares, que la norma se está cumpliendo.
Lenis Urquijo, asesor del despacho del Ministro de Protección Social, confirmó eso.
El funcionario aclaró que el consolidado estadístico sobre la eficacia de la norma no estará listo hasta finales de enero, pero aseguró que en los primeros sondeos realizados a través de las secretarías de Salud de las ciudades entregan un balance positivo.
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El secretario de Salud municipal, Alejandro Varela, señaló que miembros de esa dependencia recorrieron varios puntos claves de la ciudad para comprobar el cumplimiento de la medida.
“Tengo que resaltar la actitud de la ciudadanía. Hemos visto que la gente ha respondido bien. Seguiremos con la campaña de pedagogía durante todo el mes”.
Varela agregó que realiza un trabajo conjunto con Alejandro Vásquez, presidente de la Asociación de Establecimientos Nocturnos de Cali, Asonod, para informar a los caleños.
Pero, las cosas no sólo parecen ir bien en establecimientos nocturnos en los que se expende licor. En centros comerciales, restaurantes y casinos de Cali también ha funcionado bien la medida.
En las primeras horas de la mañana de ayer, en el Gran Centro Comercial de la Calle 15 con Carrera 5, parecía no haber infractores.
Los avisos de no fumar son visibles en los pasillos. María Lury Buendía, que se desempeña como vendedora hace diez años, asegura que hay vigilantes atentos para retirar del recinto a cualquier fumador.
Otro lugar en el que fumar era ‘pan de cada día’, el casino Aladín, tampoco es indiferente a la norma. El administrador de una de las sedes en Cali, Raúl Chaparro, indicó que desde hace seis meses la aplican de forma “pedagógica”, pidiéndole al cliente que no encienda cigarrillos dentro del sitio.
Así que queda claro que los fumadores se fueron con su humo a otra parte.
Sobre el tabaco
En sus propias palabras
"Creo que salgo beneficiado con la medida porque como trabajo en un bar me toca soportar el humo de lo clientes. Ahora, ya no tendré que hacerlo”. César Tovar, mesero.
Cifras
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