Editorial Fumadores, derechos y deberes
Desde hoy rige la resolución 1956, del Ministerio de la Protección Social, expedida en mayo de este año, mediante la cual se prohíbe fumar en sitios públicos cerrados, norma con la que Colombia, aunque tarde, se pone al día con los estándares internacionales de protección de la población no fumadora.
Como ocurre con tantos otros comportamientos humanos, que deberían autorregularse por simple respeto a los demás, fue necesario llegar a esta re-solución ante las molestias que ocasionan los fumadores a quienes no consumen cigarrillo. Resulta triste que en nuestro país sean necesarias disposiciones legales para que los ciudadanos adopten conductas mínimas de convivencia.
Como bien se ha explicado desde la medicina, el fumador, además de afectar su salud con el consumo de cigarrillos, convierte en fumadores pasivos, con iguales riesgos, a quienes están a su alrededor. Según el Viceministerio de Salud, el tabaquismo está asociado con la ocurrencia de 16 tipos de cáncer, especialmente el de pulmón.
Lo importante ahora es que esta resolución no se quede sólo en el papel, sino que se haga cumplir, pues nuestra sociedad, además de indisciplinada y maleducada, tiene poco temor a la autoridad, que no tiene suficiente capacidad de control.
El sistema educativo y la familia tienen mucho que hacer en este tema, pues se debe procurar que las nuevas generaciones no sean inducidas, mediante el ejemplo, a familiarizarse con el hábito de fumar.
Es más, con el cumplimiento de esta resolución, los mismos fumadores reducirán sus niveles de exposición al tabaco, pues los estudios también indican que el hecho de no poder encender cigarrillos en todos los espacios baja los niveles de consumo.
opinion@diariooccidente.com.co
Como ocurre con tantos otros comportamientos humanos, que deberían autorregularse por simple respeto a los demás, fue necesario llegar a esta re-solución ante las molestias que ocasionan los fumadores a quienes no consumen cigarrillo. Resulta triste que en nuestro país sean necesarias disposiciones legales para que los ciudadanos adopten conductas mínimas de convivencia.
Como bien se ha explicado desde la medicina, el fumador, además de afectar su salud con el consumo de cigarrillos, convierte en fumadores pasivos, con iguales riesgos, a quienes están a su alrededor. Según el Viceministerio de Salud, el tabaquismo está asociado con la ocurrencia de 16 tipos de cáncer, especialmente el de pulmón.
Lo importante ahora es que esta resolución no se quede sólo en el papel, sino que se haga cumplir, pues nuestra sociedad, además de indisciplinada y maleducada, tiene poco temor a la autoridad, que no tiene suficiente capacidad de control.
El sistema educativo y la familia tienen mucho que hacer en este tema, pues se debe procurar que las nuevas generaciones no sean inducidas, mediante el ejemplo, a familiarizarse con el hábito de fumar.
Es más, con el cumplimiento de esta resolución, los mismos fumadores reducirán sus niveles de exposición al tabaco, pues los estudios también indican que el hecho de no poder encender cigarrillos en todos los espacios baja los niveles de consumo.
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