Laura García Falcón Nada es fácil si la voluntad no está presente. En España, el porcentaje de personas fumadoras ha disminuido, pero aún es obligatorio crear conciencia social sobre los peligros que este hábito acarrea.
Es por ello por lo que se hacen campañas como Dejar de fumar está en tu mano. Ayer, tuvo lugar en el Aula de Pacientes del Hospital Negrín el tercer taller de deshabituación tabáquica impartido por el neumólogo César García.
García, que lleva ejerciendo esta especialidad desde 1999, explicó a los asistentes las principales ventajas de una vida libre de tabaco. Aunque parece algo complicado, relató un sencillo guion que cualquier persona puede extrapolar a su vida. No hay más que tener en cuenta los principales pilares de la vida humana: salud, dinero y amor. El tabaco resta años de vida además de abocar a sus consumidores a diversas enfermedades; muchas tratables, otras mortales. Las principales citadas por el neumólogo son el cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular. Otros tipos de enfermedades, como el asma, se ven altamente influidas a la hora de ser tratadas por los pacientes fumadores. Como consecuencia, los años de vida se ven mermados.
Dejar el tabaco conlleva otro tipo de ahorros. Un cálculo rápido demuestra que consumiendo un paquete diario, se gasta al mes 111 euros, 334 cada tres meses y 1.355 al año. Lo que parecía un capricho al día, se convierte en un gasto importante a final de año. Pero no sólo la fortuna habla, sino también el tiempo. Unos 40 cigarros al día suponen una media de una hora diaria perdida.
"Se puede dejar de fumar", afirmaba César García. Es importante que los consumidores se conozcan bien, sepan cuál es su situación. El porcentaje de personas que recaen cuando lo han dejado por cuenta propia es bastante alto. "Es importante pedir ayuda", primer consejo del doctor.
El tabaco es el producto de una hoja que contiene hasta 4.000 sustancias tóxicas, nicotina entre ellas, altamente adictivas. Pero la adicción no proviene solo del tabaco. Existe una dependencia psicológica muy relacionada con el entorno social, familiar y la rutina. Son esos momentos como la hora del café, la sobremesa, las salidas nocturnas... Romper este tipo de hábitos es fundamental para erradicar el consumo, explicó el neumólogo.
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