Provocar un infarto al corazón, sin embargo entiendo que la gran mayoría de personas que hoy nos leen ya conocen los riesgos del fumar. No solo la enfermedad cardiaca, el cáncer y enfermedades pulmonares deberían alejar al fumador de esta poco saludable práctica.
Relacionado al corazón, fumar aumenta la presión arterial, disminuye la tolerancia al ejercicio, acelera el proceso de arterosclerosis y altera los niveles de colesterol. En otras palabras, no solo es un factor de riesgo individual, sino que empeora otras condiciones que también provocan problemas a su corazón.
¿Por qué, entonces, las personas fuman? Peor aún, ¿por qué, luego de sobrevivir un infarto, ser pacientes que ya tuvieron una angioplastia o una cirugía de corazón, es tan difícil dejar el cigarrillo? La respuesta es sencilla, la nicotina en el cigarrillo es una droga y como tal tiene propiedades adictivas y presenta síntomas de retirada que son comunes al tratar de dejar el hábito de fumar.
Se ha señalado que las características farmacológicas y de conducta del fumar cigarrillos son similares a los de la adicción a la heroína y a la cocaína.
Sin embargo, históricamente, se ha mencionado la adicción a la nicotina como uno de los hábitos más difíciles de romper, incluso más difícil que las drogas antes mencionadas.
Y, ¿cuán importante también es el humo de segunda mano o el fumador pasivo? Cerca de 25,000 a 70,000 muertes prematuras relacionadas a la enfermedad cardiovascular son causadas por el humo del cigarrillo a personas que no fuman, pero que conviven o están expuestas crónicamente al humo del cigarrillo.
¿Por qué se debe dejar de fumar? Luego de un año de dejar de fumar el riesgo de enfermedad cardiovascular disminuye a la mitad. Luego de 15 años, el riesgo de padecer problemas cardiacos es igual a los no fumadores, hombres que dejan de fumar entre los 35 y 39 años, añaden 5 años a su sobrevida, y las mujeres en este grupo de edad añaden 3 años. Mientras más temprano y más tiempo estés sin fumar, así mejorará tu sobrevida.
Su médico es usualmente la primera voz de alerta sobre la importancia de dejar de fumar, pero también familiares y amigos se han unido a esta importante campaña salubrista. Existen varias alternativas para ayudar al paciente a dejar de fumar, desde terapia de modificación de conducta, suplementos de nicotina y medicamentos como el varenicline, el cual debe ser recetado y supervisado por su médico.
Sin embargo, no existe nada que sustituya tu deseo de dejar de fumar, estar consciente del daño que provoca el cigarrillo y tener la fuerza de voluntad de así hacerlo. No existe precio para nuestra salud, pero sí existe para el hábito de fumar y sus posibles complicaciones.
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