Los fumadores sufren más después de una operación.
Quienes tienen el mal hábito de fumar podrían tener más complicaciones y aumentar las posibilidades de morir después de una cirugía.
El grupo de investigadores analizo una base de datos con la historia clínica de varios pacientes que habían sido operados en Estados Unidos entre el año 2005 y 2010.
Para el estudio incluyeron a 47.574 personas que se les había extirpado el colon a causa de un cáncer, divertículos o enfermedad intestinal inflamatoria. El 60% de los elegidos nunca había fumado, el 19% era exfumador y un 20 % aún poseía el mal hábito.
Los autores del estudio analizaron si a los 30 días de la cirugía, los pacientes habían tenido alguna complicación grave (infección grave, trastornos cardíacos o respiratorios o muerte) o una complicación menor (infección en el sitio quirúrgico o urinaria).
Los resultados fueron que los fumadores tenían un 30% más de riesgo de padecer complicaciones graves en relación con los no fumadores.
Los fumadores también eran 1,5 veces más propensos a morir a los 30 días de la cirugía que los no fumadores. Y cuanto más había fumado un paciente, más posibilidad tenía de padecer complicaciones.
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