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martes, 11 de octubre de 2011

Infobae.com, 10 de octubre de 2011


Denuncian "tácticas subversivas" de 

tabacaleras

Philip Morris declaró la guerra al Gobierno australiano y la OMS dijo que es "horrible pensar" que un sector "conocido por su ropa sucia sea autorizado a pasar" por encima del "interés general"

La titular de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, hacía referencia al hecho de que la industria del tabaco gasta fortunas en demandas tribunalicias contra la legislación antitabaco que adoptan diferentes Estados.

En concreto, ante el anuncio del gobierno australiano de que desde el 1º de enero de 2012 todos los paquetes de cigarrillos deberán tener el mismo color y estar cubiertos de advertencias sobre los peligros que la nicotina encierra para la salud, el frabricante Philip Morris, que ya llevó a Uruguay ante el tribunal de arbitraje del Banco Mundial, anunció que también iniciará una acción judicial para trabar la iniciativa de Australia.

Esta verdadera guerrilla judicial que libran las tabacaleras contra los gobiernos acabó por exasperar a los responsables del organismo de la ONU. "Una táctica espantosa", en palabras de Margaret Chan. "Es horrible pensar que una industria conocida por sus golpes bajos y su ropa sucia sea autorizada a pasar sobre lo que claramente es el interés general", dijo la funcionaria desde Manila, Filipinas, donde asistía a una reunión de la OMS.

"Es duro, para cualquier país, soportar el costo financiero de este tipo de procedimientos, pero más duro aun para los países pequeños. Las grandes firmas tabacaleras tienen los medios financieros para pagar los servicios de los mejores abogados y agencias de relaciones públicas", agregó.

Chan también lamentó que el dinero pese "más que todo argumento relativo a la moral, la ética o la salud pública, y hasta puede pisotear la prueba científica más contundente".

Unos días antes, Chan había exhortado en particular a los países latinomericanos a resistir los embates de estas empresas: "Si un país capitula frente a estas tácticas de miedo, otros caerán como piezas de dominó".

La amenaza de Philip Morris no modificó la resolución del gobierno autralianoque, a través de su ministra de Salud, Jane Halton, reafirmó la decisión oficial pese a las "tácticas subversivas" de esas empresas. "Estamos listos para rechazar los asaltos de los grandes fabricantes de tabaco pero sabemos que será un combate difícil", dijo la funcionaria.
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