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miércoles, 5 de octubre de 2011

La Tercera, 4 de octubre de 2011


Fumar puede adelantar en 10 años ataques cerebrales

Además, fumadores doblan las posibilidades de tener uno, en comparación con los no fumadores.
Fumar es un hábito peligroso para los pulmones, pero también para el cerebro. El cigarrillo dobla las posibilidades de sufrir un derrame cerebral y además, adelanta en 10 años la posibilidad de tener uno, en comparación con los no fumadores, según un estudio de la U. de Ottawa (Canadá) presentado en un congreso médico.
Los investigadores llegaron a esta conclusión, luego de analizar por dos años a 982 pacientes (264 fumadores y 718 no fumadores) de una clínica de Ottawa que sufrieron accidentes cerebro-vasculares.
Los científicos encontraron que la edad promedio en que los fumadores sufrían un derrame cerebral era de 58 años, mientras que en los no fumadores era de 67 años. "El estudio proporciona otra pieza importante de evidencia sobre la importancia de ayudar a la gente a dejar de fumar", dijo Andrew Pipe, uno de los autores del estudio.
Según Pipe, el cigarrillo permite la acumulación de sustancias que pueden formar coágulos y obstruir el paso de la sangre en el cerebro, condición conocida como aterosclerosis. Además, el cigarrillo daña las paredes de los vasos sanguíneos, endurece arterias y hace que el corazón trabaje forzadamente, ya que esto aumenta la presión arterial.
La investigación también arrojó que los fumadores tienen el doble de posibilidades de desarrollar un ataque cerebral isquémico, es decir, la obstrucción de la sangre en el cerebro y cuatro veces más posibilidades de tener un ataque hemorrágico, es decir, por la rotura de un vaso sanguíneo cerebral.
No es todo. Los fumadores que han tenido derrames cerebrales menores tienen hasta 10 veces más posibilidades de sufrir uno mayor (fatal), especialmente si siguen fumando. "Esta también es una alerta a la comunidad de la neurología, a la importancia de abordar el fumar en pacientes con algún accidente cerebrovascular", dijo Pipe.
Por esto, los médicos de la investigación recomendaron restringir el acceso al tabaco en menores, que las cajetillas tengan un valor adecuado, actuar agresivamente contra el contrabando de tabaco e incentivar los programas para dejar de fumar en la comunidad.
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