Los cigarrillos electrónicos se han convertido en un fenómeno de moda más peligrosos de lo que se cree. Un estudio realizado en Francia por la revista “60 millones de consumidores” advierte de que continen sustancias cancerígenas como el formol y otras tóxicas, como la acroleína, en cantidad superior a los cigarrillos convencionales.
“No es tan inofensivo como se pretende. Es importante saber que no es un juego. No puede considerarse como algo lúdico, sano”, dice Thomas Laurenceau, de la revista “60 millions de consommateurs”.
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