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jueves, 16 de agosto de 2012

ABC.es, Madrid España, 16 de agosto de 2012



Una ley obliga a las compañías tabacaleras a empaquetar sus cigarrillos sin publicidad, logos o colores de la marca para frenar el tabaquismoEl Tribunal Superior de Canberra en Australia dictaminó que la ley que obliga a que los paquetes de cigarrillos sean homogéneos y sin publicidad no va contra la constitución australiana y por lo tanto entrará en vigor el 1º de diciembre de este año. La ley había sido aprobada en noviembre del año pasado pero las principales tabacaleras presentaron un recurso de apelación que perdieron ayer.

Esta ley «antitabaco» obliga a las compañías tabacaleras a empaquetar sus productos de un mismo color (verde), sin publicidades, ni referencias gráficas a la marca y con imágenes de advertencia sanitaria en gran tamaño, 75% de la cara frontal de la caja y 95% de la posterior.

Solo se podrá identificar el tipo de tabaco con el nombre de la marca que irá en todos los casos con la misma tipografía. La noticia ha sido celebrada por las asociaciones antitabaco y organizaciones de salud, pero criticada por las tabacaleras y por grupos de fumadores. El debate está servido porque aunque la medida se limita a Australia, ya Canadá y Nueva Zelanda apuntan por hacer algo similla. Y la Unión Europea también lo ha propuesto pero necesitará la aprobación del Consejo y del Parlamento.

Desde la British American Tobacco Iberia, consideran que esta normativa no va a lograr su objetivo máximo, hacer que la gente deje de fumar o se inicie en estas prácticas. «Apoyamos plenamente cualquier regulación basada en hechos, pero a día de hoy no hay ninguna evidencia que indique que el empaquetado genérico sea efectivoa la hora de conseguir que un menor número de jóvenes no se inicie en el hábito de fumar o que dejen de hacerlo los que ya son fumadores», considera Juan José Marco, Director de Asuntos Corporativos de British American Tobacco.

Una valoración similar tienen desde La mesa del Tabaco, una asociación que reúne a fabricantes de máquinas expendedoras, industria transformadora y de estancos. Para su portavoz, Juan Páramos, esta media australiana «es un atentado contra la libertad de elección del consumidor y el derecho de la propiedad industrial de las marcas», según reseña Efe. También apunta que de aplicarse en Europa «no existe correlación entre el tipo de envase y el consumo, según un estudio del Eurobarómetro», dijo.
En contra de todo tipo de publicidad

Sin embargo para el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, esta decisión en Australia supone un gran paso en la lucha contra el tabaco. Francisco Camarelles explicó a Europa Press que la población femenina y los jóvenes son «los que más se dejan llevar por colores llamativos, y estrategias publicitarias»

«Muchos fumadores no son conscientes del peligro del tabaco y se dejan llevar por los estilos de vida que venden las tabaqueras, con el inconveniente de que al final la nicotina engancha», admite Camarelles quien señala que hay que anular cualquier tipo de publicidad que incite al tabaquismo. «Si uno fuma veinte cigarrillos al día saca su paquete otras tantas veces, y esa es una forma de hacer publicidad de la marca», ha aseverado.

Y no sólo eso, sino que cree que el discurso de las tabacaleras que señalan que el consumo no bajará por la medida. «La industria del tabaco gana muchos millones de euros y gasta mucho dinero en publicidad y en sobornos, así que estoy seguro de que lucharán hasta el final», ha aseverado en caso de que se apliquen leyes similares en Europa.

El caso es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aplaudido esta decisión judicial y ha instado a otras naciones a hacer lo mismo ya que, estiman, si se sigue a este ritmo de fumadores, habrán ocho millones de muerte al año a causa del tabaco desde 2012 a 2030.

Desde Bruselas también están estudiando aplicar algo similar. «Se están contemplando muchas cosas, incluido la posibilidad de un empaquetado genérico, pero esto todavía está en fase de estudio», ha confirmado el portavoz del Ejecutivo comunitario, Antony Gravili, en rueda de prensa.

En cambio el Club de Fumadores por la Tolerancia, Javier Blanco, señaló a EP que estas leyes y medidas no van a reducir el consumo. «Si algo nos ha demostrado la evolución de la manipulación de la cajetilla por parte de las autoridades sanitarias durante los últimos 30 años es que no se ha conseguido reducir en nada el consumo, ni con las esquelas ni con las fotos horrendas», ha advertido. Los que están en contra de esta normativa apuntan que sólo propiciará el contrabando de tabaco porque se abaratarán más aún sus costes.

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