Un año de la Ley Antitabaco
Las adolescentes, nuevas fumadoras
La edad de inicio en el consumo de tabaco en Balears está en 12 o 13 años, lo que supone «un año o dos antes» que hace un tiempo
Salud y economía. La nueva ley antitabaco, que entró en vigor el 2 de enero de 2011 «porque el 1 era Nochevieja», dice el neumólogo Antonio Cascales, no ha supuesto un descenso del número de fumadores, pues aunque hay quien ha dejado de fumar, otros se han iniciado. Precisamente el 70% de los nuevos fumadores son «niñas», que ven en el tabaco un método para no engordar y una forma de reafirmar su independencia.
NIEVES GARCÍA GÁLVEZ | IBIZA Adolescente de 12 a 13 años que piensa que si fuma no engordará, que quiere parecer independiente y que es muy vulnerable a técnicas publicitarias que fomentan el consumo de tabaco es el perfil actual del nuevo fumador, según alerta el responsable de la Unidad Especializada de Tabaquismo del hospital Can Misses, Antonio Cascales, que opina que la entrada en vigor de la ley antitabaco no lleva consigo un descenso del cómputo de fumadores, pues aunque hay quien ha dejado el tabaco, son más los que se han iniciado.
«No ha disminuido el número de fumadores porque aunque se postula que alrededor de 600.000 españoles han dejado de fumar en el primer año [de aplicación de la ley que prohibió el tabaco en los establecimientos públicos], se van incorporando nuevos», dice el neumólogo. No obstante, sí que ha bajado «mucho» el tabaquismo pasivo tanto en los puestos de trabajo como en la hostelería. «Y esto es muy de agradecer, pues nadie tiene por qué estar fumando el humo de los demás», apostilla.
Cascales insiste mucho en que fumar «no es una manía ni un factor de riesgo cardiovascular» sino «una enfermedad adictiva, crónica y recidivante». El coordinador de Tabaquismo de Atención Primaria de las Pitiusas, Jorge Llosá, añade además de que se trata de «la primera causa de muerte previsible» de la sociedad actual.
Pese a ello, cada año se siguen iniciando en el tabaquismo nuevas personas y, según alerta Cascales, en estos momentos «el 70% son niñas», mientras que los niños son menos fumadores. «Está la falsa creencia, sobre la delgadez, de que si fumas no engordas, pero no engordas si haces una dieta saludable y ejercicio», apunta el neumólogo, que afirma que a esto se añade además la idea de la independencia y «los cánones de belleza, ya que ven modelos que fuman y la adolescente es muy vulnerable a todas esas técnicas publicitarias».
Esta mayor incidencia entre las niñas se refleja a su vez también en que cada vez hay más mujeres fumadoras adultas, mientras la prevalencia en hombres parece disminuir. Eso tiene un reflejo en las consultas, pues Cascales resalta que tienen la sensación de que, al menos en el último año, acuden más mujeres que hombres.
También ocurre que se empieza a fumar antes. Actualmente en Balears los chicos y chicas se inician en el tabaquismo a los 12 o 13 años. «Comienzan uno o dos años antes», valora Cascales. Para Llosá, esto está relacionado con que a esas edades creen «que es guay, que no será perjudicial y que pueden dejarlo cuando quieran».
Precisamente en la lucha contra el tabaquismo, algo que resulta fundamental para Cascales es «conseguir que cada vez menos gente se inicie», para lo que destaca como prioritaria la educación. «Ahora no es como antes, cuando para ser hombre había que fumar y que queríamos ser Humphrey Bogart y Steve McQueen, que murieron de cáncer de pulmón. Ahora ven lo que pasa, que la mayoría de sus abuelitos, de hombres, tienen problemas por el tabaco...», afirma este especialista, que cree que habría que subir precios.
Una vez que se es fumador, dejarlo es «difícil». Cascales cree que sin ayuda las posibilidades de éxito se reducen a un 5%. Llosá, sin embargo, afirma que «depende de la motivación de la persona y de la situación». El coordinador de Tabaquismo insiste además en que a pesar de las recaídas, merece la pena intentarlo: «De una recaída aprendes cosas; se vive como desmoralizante pero en realidad es una experiencia que tienes para la próxima vez».
La clave
HUMO DE TERCERA MANO
El que queda adherido a las prendas de ropa o a las paredes
Además del tabaquismo activo y el pasivo, existe un humo «de tercera mano» que resulta «peligrosísimo», según el neumólogo Antonio Cascales. «Es el que queda adherido a la ropa, a las predes, al suelo, y que los niños de padres fumadores chupan», afirma. Se trata de un humo «muy rico en carcinógenos», advierte.
«No ha disminuido el número de fumadores porque aunque se postula que alrededor de 600.000 españoles han dejado de fumar en el primer año [de aplicación de la ley que prohibió el tabaco en los establecimientos públicos], se van incorporando nuevos», dice el neumólogo. No obstante, sí que ha bajado «mucho» el tabaquismo pasivo tanto en los puestos de trabajo como en la hostelería. «Y esto es muy de agradecer, pues nadie tiene por qué estar fumando el humo de los demás», apostilla.
Cascales insiste mucho en que fumar «no es una manía ni un factor de riesgo cardiovascular» sino «una enfermedad adictiva, crónica y recidivante». El coordinador de Tabaquismo de Atención Primaria de las Pitiusas, Jorge Llosá, añade además de que se trata de «la primera causa de muerte previsible» de la sociedad actual.
Pese a ello, cada año se siguen iniciando en el tabaquismo nuevas personas y, según alerta Cascales, en estos momentos «el 70% son niñas», mientras que los niños son menos fumadores. «Está la falsa creencia, sobre la delgadez, de que si fumas no engordas, pero no engordas si haces una dieta saludable y ejercicio», apunta el neumólogo, que afirma que a esto se añade además la idea de la independencia y «los cánones de belleza, ya que ven modelos que fuman y la adolescente es muy vulnerable a todas esas técnicas publicitarias».
Esta mayor incidencia entre las niñas se refleja a su vez también en que cada vez hay más mujeres fumadoras adultas, mientras la prevalencia en hombres parece disminuir. Eso tiene un reflejo en las consultas, pues Cascales resalta que tienen la sensación de que, al menos en el último año, acuden más mujeres que hombres.
También ocurre que se empieza a fumar antes. Actualmente en Balears los chicos y chicas se inician en el tabaquismo a los 12 o 13 años. «Comienzan uno o dos años antes», valora Cascales. Para Llosá, esto está relacionado con que a esas edades creen «que es guay, que no será perjudicial y que pueden dejarlo cuando quieran».
Precisamente en la lucha contra el tabaquismo, algo que resulta fundamental para Cascales es «conseguir que cada vez menos gente se inicie», para lo que destaca como prioritaria la educación. «Ahora no es como antes, cuando para ser hombre había que fumar y que queríamos ser Humphrey Bogart y Steve McQueen, que murieron de cáncer de pulmón. Ahora ven lo que pasa, que la mayoría de sus abuelitos, de hombres, tienen problemas por el tabaco...», afirma este especialista, que cree que habría que subir precios.
Una vez que se es fumador, dejarlo es «difícil». Cascales cree que sin ayuda las posibilidades de éxito se reducen a un 5%. Llosá, sin embargo, afirma que «depende de la motivación de la persona y de la situación». El coordinador de Tabaquismo insiste además en que a pesar de las recaídas, merece la pena intentarlo: «De una recaída aprendes cosas; se vive como desmoralizante pero en realidad es una experiencia que tienes para la próxima vez».
La clave
HUMO DE TERCERA MANO
El que queda adherido a las prendas de ropa o a las paredes
Además del tabaquismo activo y el pasivo, existe un humo «de tercera mano» que resulta «peligrosísimo», según el neumólogo Antonio Cascales. «Es el que queda adherido a la ropa, a las predes, al suelo, y que los niños de padres fumadores chupan», afirma. Se trata de un humo «muy rico en carcinógenos», advierte.
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