No se trata de consecuencias tan conocidas como las que acarrea sobre el sistema respiratorio, por ejemplo, o el riesgo de padecer cáncer. Sin embargo, el tabaco también afecta de manera negativa a la vista, ya que puede agudizar varias enfermedades oculares. En concreto, las más evidentes son las cataratas y la degeneración macular (DMAE).
La degeneración macular es la segunda causa de ceguera en personas mayores de 60 años en los países occidentales —solo por detrás de la diabetes—, siendo el tabaco «el único factor de riesgo modificable» demostrado, asegura el doctor David Diamint en la publicación argentina «Rumbos».
Según explica el médico, fumar cigarrillos duplica el riesgo de contraer esta patología y el riesgo es mayor en base a la cantidad de cigarrillos fumados.
Cataratas
También ocurre con las cataratas y, de hecho, las estimaciones relacionan el 20 por ciento de los casos con estas. Según los estudios, el riesgo de padecer esta enfermedad aumenta entre un 40-60 por ciento entre los fumadores y suele deberse a dos motivos: la irritación directa de los ojos por el humo y la liberación de sustancias químicas que llegan a los ojos por el flujo sanguíneo.
Además, el tabaquismo puede ayudar a la aparición de enfermedades vasculares del ojo, enfermedad ocular tiroidea o sequedad ocular, entre otras.
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