SEVILLA
La Ley Antitabaco hace caer las ventas en cien mil paquetes al día
Desde principios de año ha descendido el consumo un 13 por ciento en la provincia
Día 04/09/2011 - 22.20h
Por salud, por ahorrar unos cuantos euros a final de mes o porque la nueva normativa nacional casi no permite fumar en ningún lado, lo cierto y verdad es que cada vez son menos los adictos al tabaco dentro de la provincia de Sevilla.
Tanto es así, que desde que entró en vigor la Ley Antitabaco el pasado enero, en Sevilla se venden 101.300 cajetillas de tabaco menos cada día, según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, organismo público dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda.
Así pues, en los siete primeros meses del año (últimas cifras disponibles),los estancos sevillanos dejaron de vender 21,5 millones de paquetes de tabaco menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supone un descenso de las ventas del 14 por ciento.
En el año 2010, (hasta julio) la expendedurías o estancos vendieron en Sevilla 81,5 millones de paquetes de tabaco (de 20 unidades), que les supusieron unos ingresos de 272 millones de euros. Por contra, en este año 2011, con la entrada de la ley que prohíbe fumar en «espacios accesibles al público en general o lugares de uso colectivo» las ventas han caído hasta las 60 millones de cajetillas, y los ingresos hasta los 237 millones, lo que siginifica unas pérdidas de 35 millones sólo en los primeros seis meses del ejercicio.
60 millones de paquetes
Que se vendieran 60 millones de paquetes de tabaco significa que que los sevillanos (y algún turista que andaba de paso) se echaron alpecho en los primeros 210 días del año más de 1.200 millones de cigarrillos. Eso sin contar los paquetes de tabaco de liar, los puros, las pipas y los procedentes del contrabando, de los que obviamente, estadísticas oficiales, no hay estadísticas oficiales.
«Las ventas han bajado bastante, te diría que casi a la mitad y lógicamente facturamos mucho menos». asegura Francisco Manuel Martínez que lleva veinte años regentando junto a su padre el estanco de la calle Alemanes de la capital.
Francisco dice que la nueva normativa se nota «porque la gente fuma menos», y muchos de los que siguen en el vicio, «están cambiándose a marcas más baratas que las más conocidas». Así, concluye este estanquero sevillano, que entre la crisis y el descenso de fumadores «como este año no he visto una cosa peor».
De la misma opinión son también el resto de estancos preguntados por ABC a este respecto. «Yo vendo un 30 por ciento menos», apunta María Luisa desde su entanco de la calle Goya, que pide que no haya tantas prohibiciones «porque de seguir así no sabemos a dónde vamos a llegar».
Tabaco de liar
Eso sí, todos coinciden en otra cuestión, a pesar de que han descendido las ventas de cajetillas, «lo que si ha aumentado muchísimo es la venta de tabaco de liar». Y están en lo cierto porque conlas estadísticas en la mano en la provincia de Sevilla se vendieron en los primeros siete meses del año 63.421 kilos de este tipo de tabaco (al no estar envasado se mide en peso), un 7% más que en el mismo periodo del año anterior.
Según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, los pocos (o muchos según se mire) fumadores que quedan en Sevilla han cambiado sus hábitos a la hora de darle a la nicotina. Y es que, no sólo ha aumentado la venta de tabaco de liar sino que también ha credido la venta de cigarros (puros, puritos...) y de tabaco para pipas. En 2011 (hasta el 31 de julio), los estancos despacharon 32 millones de cigarros puros (por los 24 de 2010 y 38.500 kilos de tabaco para pipa (casi 27.000 más que hasta junio del año pasado). Si lógicamente bajan las ventas en los estancos, también se ven afectadas las máquinas de tabaco, donde el paquete encima es de media quince céntimos más caro que en estos establecimientos.
Más venta en máquinas
No obstante, aunque la venta del tabaco ha caído, no ha pasado lo mismo con la venta de las propias máquinas. «El año pasado como los hosteleros no tenían claro por donde se iba a restringir la venta de tabaco y su consumo por lo que no se vendía casi ninguna máquina, ahora que ya se ha aclarado el horizonte, si comparamos con 2010 estamos vendiendo más»,asegura fuentes de la empresa Azkoyen, que se dedica a la distribución de estas máquinas. Así, aseguran en la distribuidora que los hosteleros «están apostando por las máquinas», que cuestan tenerlas en propiedad de 3.000 a 5.000 euros, aunque saben que las ventas no van a ser las mismas que años atrás.
Parece que los programas públicos para disuadir el consumo de tabaco (y la crisis) están teniendo bastante efecto en la población. Tanto es así, que en 2002 por ejemplo, se vendieron 181 millones de paquete de tabaco y ahora ya rondamos las 60 millones de cajetillas. Según datos de la Junta, el tabaco le cuesta la vida cada año a 2.500 sevillanos (en Andalucía a diez mil personas). El año pasado 110.000 habitantes de la provincia acudieron a algún ambulatorio buscando ayuda para dejar de fumar. En Sevilla más de 600 centros de salud ofrecen terapias individuales de desahabituación y 364 terapias de grupo.
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