Puro humo, la ley contra el tabaco en el Distrito Federal
Hace tres años, con bombo y platillo, se prohibió fumar en antros; actualmente, ni los clientes ni los empresarios ni las autoridades respetan la ley
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de septiembre.- Quieren disfrazarlo con el humo del hielo seco pero el olor los delata. Lo esconden, lo encienden y lo apagan y otros cínicamente le dan una bocanada para cubrir el letrero con la leyenda: “Éste es un establecimiento 100 por ciento libre de humo de tabaco”.
A más de tres años de entrar en vigor las reformas a la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores del Distrito Federal (4 de abril de 2008) hay establecimientos mercantiles en donde a los clientes “se les olvida” que está prohibido fumar en espacios cerrados y en los que los empresarios minimizan las repercusiones por dar su aval.
Entre el tumulto, una señal de humo se asoma en el Bar Bulldog, ubicado en Avenida Revolución, en la delegación Benito Juárez. Ahí no hay terraza, el que quiera fumar tiene que salir a la calle, pero Adela, una de las clientas, tiene argumentos de sobra para violar la ley.
“Es más inseguro estar saliendo del antro a fumar, qué tal si me asaltan o algo, además, está lloviendo y en todo caso se pierden horas-trago. Además no soy la única”, dijo.
En la colonia Condesa, en donde los giros de alto impacto (antros, restaurantes- bares, discotecas) proliferan, el tabaco sigue presente al interior y algunos clientes siguen “sin fumar” la ley.
Alejandro Barreda, comensal, llegó al restaurante- bar “El Aguachiles de la Condesa”, ubicado en Ámsterdam 261, esquina Teotihuacán. Antes de las 22:00 horas se percató de que la mayoría de los asistentes tenía cigarro en mano.
“Te saca de onda, en cualquier antro mínimo se esperan a cerrar y te dejan fumar, pero aquí eran las diez de la noche y todos estaban fumando. Le preguntas a los meseros si puedes hacerlo y te responden:sí, tenemos permiso. Uno se acostumbra a no salir apestando a cigarro, ése es el problema” dijo el joven.
Hace unos meses este lugar fue clausurado por el Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF) luego de que personal de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) registrara un exceso en el volumen de la música del lugar y pidiera su revisión, en la cual también se encontraron irregularidades administrativas, pero nunca una violación a la Ley “Antihumo”.
El Centro Histórico no es la excepción, en el corredor de Gante se ubica el Pasaje Iturbide. Al fondo del pasillo está un local recién inaugurado llamado “El Martinete”.
Su atractivo: cervezas a 20 pesos y vasos de a litro a 45 pesos. En ningún lado aparece un letrero con la restricción para fumar, razón por la cual los clientes encienden sus cigarrillos sin que los encargados del lugar “los inviten” a salir o apagarlo.
Al ser un área apartada (escondida), difícilmente a simple vista una autoridad se puede percatar de que aquí no sólo se viola esta legislación, sino que no cuenta con ruta de evacuación en caso de emergencia, no hay extinguidores, la escalera de acceso a un tapanco es poco accesible, además de que en la carta aclaran que “no se vende alcohol sin alimentos”, pero tampoco aplica.
En el Salón Sol, en la calle Venustiano Carranza tampoco se respeta el espacio libre de humo, sobre todo en los pisos de arriba.
En los antros y bares al interior de plazas comerciales es común encontrar a gente fumando después de la medianoche.
En contraste, hay establecimientos cuya carta de presentación es “tenemos terraza para fumadores”, por ejemplo “La Regina”, una cantina ubicada en Avenida Juárez 30, en la planta alta del edificio. Afuera, personal del lugar lo promocionan asegurando que ése sí es un espacio libre de humo.
Guillermo Espinosa, director de Verificación de la delegación Miguel Hidalgo comentó que las multas aplicadas a los establecimientos por violar la normatividad es de mínimo nueve mil pesos, pero a la tercera vez que reincidan se hacen acreedores a suspensión o clausura por parte de las jurisdicciones.
El funcionario mencionó que hay dueños de restaurantes con la intención de cumplir con estas disposiciones abriendo áreas para fumadores, pero muchas veces no cumplen con lo estipulado.
“Estamos sancionando con multas, estuvieron la Secretaría de Salud del DF, el Invea y la delegación tratando de hacer una campaña de concientización diciéndoles: no podemos estar aquí todos los días verificando que no fumes, mejor tú como propietario de un negocio establece las condiciones para que haya un área de fumadores”, apuntó Espinosa.
Presumen beneficios
19 de enero de 2004. Se publica el decreto por el se reforma y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Salud, en el cual se establece que las unidades hospitalarias y clínicas del Sistema Nacional de Salud cuenten con áreas donde se prohíba el consumo del tabaco.
La Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores en el Distrito Federal, publicada el 29 de enero de 2004 ha sufrido varias reformas, las más recientes:
Noviembre de 2007, para permitir el área para fumadores y no fumadores, complementada en las reformas del 11 de enero de 2008, de la Ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles que designa como máximo 30 por ciento del espacio, como área para fumadores.
El 4 de marzo de 2008 se reforma nuevamente la ley que actualmente prohíbe fumar en espacios cerrados de acceso público, privado y social; para dar prioridad a la creación de espacios 100% libres de humo de tabaco.
Esta disposición entra en vigor el 3 de abril del mismo año y su Reglamento publicado el 4 de abril se aplicó a partir del día 7 del mismo mes.
Datos de la Secretaría de salud local indican que a tres años de su aprobación, la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores ha beneficiado a más de ocho millones de capitalinos; pero en la aplicación de esta regulación todavía existen ventanas de oportunidad, sobre todo, en lo referente a la vigilancia, verificación y aplicación de sanciones a quienes incumplen.
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