El tabaco picado ´lía´ a los fumadores
El tabaco de liar ha tenido un tremendo auge -en torno al 200% de crecimiento desde que comenzó la crisis económica y la ley antitabaco- un 60% en el último año. Y eso a pesar de que la subida de impuestos hace un lustro prácticamente dobló su coste. Los consumidores de picadura de tabaco para liar lo prefieren por ser más barato y porque se cree que es menos dañino y adictivo que el cigarrillo convencional. Tanto es así que el listado de las marcas de tabaco de liar en España ya supera las 450, según información de tabacaleras.
Los expertos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), especializados en tabaquismo advierten ahora de los efectos perjudiciales de este tipo de tabaco y alertan: Un 66% de las marcas de tabaco de liar no indican los contenidos de nicotina y alquitrán en el paquete.
Quizás parte de esa creencia de que es más saludable fumar tabaco de liar que el manufacturado se sustente en la poca información de los envases. En ningún etiquetado aparece referencia alguna al monóxido de carbono.
Cardiólogos advierten, por tanto, a los fumadores de tabaco de liar de que están aspirando más monóxido de carbono que los de los cigarrillos de cajetillas convencionales ya que se quema más papel en cada calada. El estudio "El tabaco de liar", publicado en la revista Prevención del Tabaquismo, revela que los fumadores de tabaco de liar presentan concentraciones más altas de monóxido de carbono (CO) en su aire espirado que los de tabaco manufacturado (27,9 frente a 21,48 partículas por millón de unidades). Y eso a pesar de que los últimos consumen un número más alto de cigarrillos diarios (18,5 frente a 27,9).
En ese caso, el etiquetado "es nulo", según los especialistas, que han pedido a la administración sanitaria que extreme la vigilancia para que se cumpla la ley por parte de las empresas que comercializan el tabaco de liar para que así los ciudadanos reciban la información adecuada sobre la composición de lo que están consumiendo. Hay que tener en cuenta que cada marca hace paquetes de diferente capacidad, por lo que hay que tener en cuenta este tipo de detalles si se quiere comparar entre varias marcas.
También hay que conocer la diferencia entre el tabaco de liar y el de entubar, aunque muchas de las marcas preparan el tabaco de forma que sirva para ambos sistemas. El tabaco de enrollar suele estás en hebras, mientras que el de entubar viene picado en trozos más pequeños para que sea más fácil de manejar al liarlo con una máquina de entubar.
Pero parte de estos datos, sobre todo en lo relacionado con el monóxido de carbono, ya habían sido avanzados -y apuntados- por el experto gallego Elisardo Becoña, psicólogo y máximo responsable de la Unidade Antitabaco de la Universidade de Santiago de Compostela, la primera en Galicia que se puso en marcha para tratar a los fumadores en 1984. Desde entonces, alrededor de 14.000 personas han acudido a la terapia de este centro.
Volviendo al estudio realizado con fumadores, este arroja también datos de hábitos de los consumidores. Los médicos constatan que la mayoría de consumidores presentan una menor motivación para abandonar el hábito. Mayor dependencia por la nicotina y menor motivación para abandonarlo que los fumadores de cigarrillos convencionales, según los responsables del estudio.
Además, los fumadores de este tipo de tabaco tienen un grado más alto de "auto-eficacia", según Jiménez, quien ha incidido en que todas estas características aumentan la dificultad de realizar un intento de abandono del tabaco por parte de estos fumadores.
Éxito de abandono
No obstante, a pesar de ello, en ambos grupos de fumadores se han obtenido unas altas tasas de abstinencia a los seis meses de seguimiento y se ha llegado a cifras superiores al 60 % en los que utilizaron el tratamiento farmacológico con vareniclina.
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