Fumar y consumir medicamentos puede ser una mala decisión ya que algunos fármacos que tratan la hipertensión, la diabetes o el asma no se asimilan bien.
El consumo de tabaco o su exposición al humo afecta las enzimas que ayudan a metabolizar los medicamentos, detalla la investigadora Silvia Cruz Martín del Campo. La experta explica que se ha documentado que la nicotina produce alteraciones en el metabolismo de fármacos, particularmente con medicinas para hipertensión o diabetes.
“En el caso de hipertensión, el efecto propio de la nicotina sobre el sistema nervioso central aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Por otro lado, fumar y tomar un antihipertensivo se puede comparar a un vehículo que frena y acelera al mismo tiempo”, expone.
En esta línea, Cruz Martín del Campo comenta que son seis las enzimas que degradan los medicamentos por medio del metabolismo, pero solo una ayuda a que salgan del organismo los medicamentos. Es justo ésta la que se altera con el consumo del tabaco, detalla la investigadora.
El humo del tabaco acelera la eliminación de la teofilina, medicamento utilizado para el asma. Por eso a los fumadores y a los que dejan de fumar se les debe hacer ajustes a sus dosis en medicinas. Estas interacciones medicamentosas con la nicotina a dosis alta, pueden bloquear la unión neuromuscular.
Por ello se debe alertar a las pacientes sobre el aumento de riesgo de trombosis, pues las mujeres en general metabolizan más rápido el tabaco que a los hombres.
“Las mujeres en edad reproductiva que toman anticonceptivos orales tienen un riesgo de trombosis y si a ello se le agrega que fuman más de 15 cigarrillos al día, el riesgo es mucho más alto”, refiere.
Asimismo, los fumadores tienen una mayor incidencia de lesiones ulcerosas en personas que fuman y beben.
*Con información de Agencia Reforma
Publicación original:
See more at:
See more at:
No hay comentarios:
Publicar un comentario