25 mil muertes al año por el tabaco
No en vano, muchos expertos consideran el consumo de cigarrillos y tabacos como una epidemia. Otros datos llegan incluso a afirmar que resulta la principal epidemia prevenible a la que se enfrentan los servicios de salud. De hecho, las estadísticas dicen que uno de cada diez adultos que muere, está entre sus víctimas.
Es por ello que la OMS decidió instaurar el 31 de mayo como día Mundial sin Tabaco, pues con el pasar del tiempo las cifras van en aumento, tanto de los consumidores como de los que mueren a causa de este.
Según algunos estudios internacionales, de continuar esta tendencia de consumo, las muertes por cáncer de pulmón se aumentarán en 70% para el 2030, sumando 13,2 millones de fallecimientos.
De acuerdo con la OMS, el llamado ‘humo de segunda mano’ afecta anualmente a 600.000 personas, es decir al 1% de toda la población mundial. De estos, 28% son menores de edad.
Y es que fumar está relacionado directamente con al menos 200 enfermedades entre las que se cuentan varios tipos de cáncer como de lengua, de garganta, de pulmones, de páncreas, de riñones, diabetes, impotencia sexual y, por supuesto, hipertensión, tanto así que el infarto dejó de ser exclusivo de las personas mayores de 55 años y ya no es raro recibir a pacientes de menos de 40 años de edad, dijo el doctor José Darío Negrete, experto cardiólogo.
El médico agrega que el problema es que además de las muertes y enfermedades de los fumadores activos, hay alarmantes cifras de afecciones de salud a los fumadores pasivos.
El médico Álvaro Velasco dice que el humo de cigarrillo permanece en los pulmones por más de seis horas. Es decir, el fumador sigue ‘echando humo’ y provocando que partículas de las cerca de 45 sustancias químicas que tienen los cigarrillos vayan al aire y a los conductos respiratorios de quienes están a su lado.
Como pocos países, Colombia se puede dar el lujo de tener una ley integral como la 1335 del 2009 que atiende las obligaciones del Convenio Marco para el control del Tabaco, Cmct, que ha tomado diferentes medidas para controlar este hábito como por ejemplo: Que los ambientes estén 100% libres de humo, sin embargo esta regla presenta hoy un nivel medio de cumplimiento, ya que las terrazas y patios anexos a todo tipo de establecimientos comerciales se han convertido en salas de fumadores.
La obligación de suministrar información por parte de las tabacaleras sobre contenidos del cigarrillo como lo exige el artículo 22 de la ley 1335 de 2009, pero que aún no ha sido reglamentada por el ministerio de la Protección Social. Está en mora de hacerlo desde el 21 de julio de 2010.
Para el próximo 21 de julio entra en vigor la prohibición total de publicidad, patrocinio y promoción de los productos derivados del tabaco, así como también se prohibirá la venta al menudeo de cigarrillos. También habrá ubicación de nuevos pictogramas y aparición de seis nuevas advertencias sanitarias en las cajetillas de cigarrillos.
“Con estas medidas se busca prevenir daños a la salud de los menores y la población fumadora, la prevención del consumo y el abandono de la dependencia del tabaco del fumador y sus derivados en la población colombiana”, aseguró la viceministra de salud y bienestar del ministerio de la Protección Social, Beatriz Londoño Soto.
En el Quindío, la secretaría de Salud viene adelantando desde el 2008 las estrategias ‘Espacios libres de humo’ y ‘Prevención de enfermedades no transmisibles’ dentro de su plan de intervenciones colectivas en salud.
Esto se ejecuta en 30 instituciones educativas de Armenia, donde se brindan capacitaciones, escuelas de padres, ferias de prevención del consumo de tabaco y de psicoactivos.
Algunas cifras
En Colombia fuman 3.3 millones de personas y la mitad de ellas morirán por causas asociadas al consumo de cigarrillo.
Los siguientes datos son producto del grupo de trabajo de tabaco y salud mental del ministerio de la Protección Social, de acuerdo con el estudio nacional de 2008, con personas entre 12 y 65 años, que se realizó con una muestra de hogares que incluyó a 29.164 personas.
También se reveló que las prevalencias de consumo en el país, son considerablemente más altas para el sexo masculino. Sin embargo, el cáncer de pulmón está creciendo como causa de muerte en mujeres.
Al observar las prevalencias por grupos de edades, se advierte que el grupo entre 18 y 24 años es donde se presenta un mayor consumo en la actualidad, en el último año y en el último mes.
Con respecto al nivel educativo, hay una distribución uniforme del consumo de cigarrillos entre las personas sin instrucción y las que tienen formación universitaria, que en el último año fueron los que registraron el mayor crecimiento. Esto concuerda con los estudios que muestran un alto consumo de psicoactivos entre universitarios.
Los porcentajes de consumidores de cigarrillo en el último año por estrato socioeconómico revelan un alto porcentaje en los estratos 2 y 3, donde más del 30 por ciento de las personas afirmaron haber fumado en ese periodo. Las diferencias son notorias con los estratos 4, 5 y 6.
No hay diferencias importantes en la percepción general del estado de salud reportado por los fumadores y los no fumadores.
En cuanto a preguntas puntuales sobre situaciones de salud incluidas en la encuesta, hay una tendencia a que quienes fuman indiquen una condición de salud desfavorable.
Por ejemplo, el 18,6 por ciento de los que fuman dijo haber padecido una enfermedad que le implicara guardar cama, ante un 16,8 por ciento de los que no fuman.
La diferencia más importante está entre los que dijeron haberse sentido deprimidos: el 32,4 por ciento de los que fumaban dijo haberse sentido deprimido a menudo, mientras el 26,9 por ciento de los que no lo hacían expresaron lo contrario.
Estos datos de salud mental ameritan, entonces, estudios adicionales para analizar esta asociación que preocupa, toda vez que el tabaco es considerada droga de iniciación, es decir, es puerta de entrada al consumo de otras drogas y debe ser considerada dentro de la lucha integral de consumo de drogas teniendo en cuenta el consenso entre países desarrollados-consumidores y en desarrollo-productores.
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