Buscan poner fin al cigarrillo electrónico en Florida
Un proyecto de ley que busca prohibir la venta de cigarrillos electrónicos a menores de edad ha atraído a oponentes improbables: la Asociación Estadounidense del Cáncer, la Asociación Estadounidense del Pulmón y la Asociación Estadounidense del Corazón.
Las organizaciones en contra del fumar no siempre estuvieron agrupadas contra la propuesta. Pero se enojaron cuando los legisladores estatales agregaron un lenguaje que iría más lejos, al quitar a los gobiernos locales la capacidad de regular la venta de cigarrillos electrónicos y productos del tabaco.
“Esta iniciativa de ley es otro intento del Gran Tabaco para debilitar las protecciones que todos buscamos para mantener los aparatos electrónicos de fumar y el tabaco fuera de las manos de nuestros niños”, dijo Brenda Olsen, la principal funcionaria operativa de la Asociación Estadounidense del Pulmón en la Florida.
El representante Frank Artiles, republicano por Miami, quien patrocina el proyecto de ley junto con el representante Ronald Remart, republicano por Ponte Vedra Beach, dijo que la iniciativa no tenía la intención de relajar las leyes.
“Tratamos de tener uniformidad en todo el estado de la Florida”, dijo el lunes Artiles, al agregar que este proyecto incorpora algunos de los controles más estrictos en las ventas de cigarrillos electrónicos en el estado.
Sin embargo, enfrenta un camino lleno de desafíos, especialmente con la nueva oposición.
Los cigarrillos electrónicos son aparatos operados por baterías que convierten la nicotina líquida en un vapor inodoro. Al contrario de los cigarrillos tradicionales, los electrónicos no contienen tabaco. Pero los críticos dicen que pueden ser lo mismo de peligrosos, en dependencia de las sustancias químicas que estén en la nicotina.
Su popularidad ha aumentado en años recientes, con tiendas en crecimiento por todo el estado.
Los adolescentes ayudan a aumentar las ventas. Los Centros para el Control y Previsión de las Enfermedades encontraron recientemente que la cifra de estudiantes de escuelas intermedias y secundarias que usan los cigarrillos electrónicos se duplicó del 2011 al 2012.
El Senado estatal aprobó este año un proyecto de ley (SB 224) que prohíbe que los cigarrillos electrónicos se vendan a menores sin restringir el poder de los gobiernos locales.
La versión de la Cámara de Representantes (HB 169) no incluía el lenguaje que le quitaba a los gobiernos locales los derechos a regular la venta de cigarrillos electrónicos y productos del tabaco cuando se presentó por primera vez en octubre pasado. La cláusula se agregó durante una audiencia de la comisión del mes pasado.
Artiles dijo que la cláusula era necesaria porque varias municipalidades de la Florida - incluyendo Weston, Sunrise y Lighthouse Point - habían comenzado a poner en práctica sus propias ordenanzas sobre los cigarrillos electrónicos.
“No podemos tener 415 ciudades y 67 condados con diferentes tipos de leyes sobre los cigarrillos electrónicos”, manifestó Artiles.
Mientras el proyecto de ley se movía por la Legislatura, Artiles también agregó restricciones nuevas y más estrictas sobre las ventas de cigarrillos electrónicos, incluyendo una que requería que los aparatos y otros dispensadores electrónicos de nicotina se mantengan detrás del mostrador en las tiendas de abarrotes.
Sin embargo, gobiernos locales y grupos contra el fumar se encuentran enfocados en el lenguaje preventivo — y su potencial para cambiar las ordenanzas municipales existentes.
Para agravar su preocupación: el lenguaje se aplica a la venta de todos los productos del tabaco, no sólo a los cigarrillos electrónicos. Mientras que sólo un puñado de gobiernos locales tienen ordenanzas que restringen las ventas o el uso de cigarrillos electrónicos, docenas tienen ordenanzas con respecto a la venta de productos del tabaco.
El presidente de la Asociación de Condados de la Florida, Bryan Desloge, dijo que las municipalidades deberían retener esa autoridad.
“La forma de gobierno más cercana a las personas es la que sabe qué es lo mejor”, dijo Desloge. “Nos gustaría seguir siendo capaces de gobernar localmente”.
El lunes, Artiles dijo que consideraría permitir que se eximieran las ordenanzas existentes de ventas de tabaco en la ley.
La industria del tabaco ha tenido por mucho tiempo una presencia poderosa en Tallahassee. Las compañías tabacaleras han inyectado al menos $465,000 en las contiendas de la Cámara de Representantes durante el actual ciclo electoral, muestran registros.
Altria, la compañía matriz de Philip Morris; y la empresa de habanos Swisher, con sede en Jacksonville, dio cada una $50,000 al Partido Republicano de la Florida. La Dosal Tobacco Corp., del Condado Miami-Dade, dio $175,000 y $37,500 a los partidos estatales republicano y demócrata, respectivamente.
Artiles negó que la industria del tabaco estuviera detrás de los cambios a su iniciativa de ley.
“Todos tienen que comprometerse”, dijo Artiles. “Las ciudades y los condados no desean que el estado regule [al tabaco]. Las compañías tabacaleras no quieren las restricciones. Ambas partes dan algo”.
Artiles culpó a los gobiernos locales por la controversia.
“Esto no es más que una lucha por el poder”, dijo Artiles. “Ellos odian la palabra prevención. Pero en algunas instancias el estado de la Florida tiene la capacidad de prevenir [a los gobiernos locales]”.
Agregó: “Si no aprueban la iniciativa, éste va a ser otro año en que los niños van a comprar vaporizadores y cigarrillos electrónicos”.
Publicación original:
No hay comentarios:
Publicar un comentario