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jueves, 7 de enero de 2010

Primicias, Buenos Aires, 7 de enero de 2010

Por Mariana Lestelle / M. N. 80371
El mensaje preventivo de Sandro
  • Tener una enfermedad complicada, que está progresando minuto a minuto, que le quita a alguien la posibilidad de hacer las simples cosas de la vida cotidiana…
  • Y, en esa conciencia, preocuparse por los otros, es una demostración de grandeza.

Tener sentido común y sentido de bien común, ser noble e integro fue lo que demostró Sandro, no solo en su vida de éxitos, sino a la hora de que la enfermedad lo agobiaba, en donde en cada entrevista que dio, sus consejos acerca de lo nocivo de fumar, se han convertido sin duda en la campana anti tabáquica más importante de nuestro país.

Así como en cada entrevista, antes del diagnóstico de su enfermedad, se lo veía con cigarrillo en mano, desde su diagnóstico de EPOC, Sandro hacía su Mea Culpa, diciendo que él era responsable de su enfermedad por lo que había fumado en su vida, miraba a cámara, con su mirada Gitana, y decía “el cigarrillo es una porquería”.

El tabaquismo es sin duda una adicción globalmente establecida, y socialmente aceptada. El tabaco es legal en el mundo, y a pesar de los daños que produce en el organismo científicamente demostrados, y los carteles exhibidos de “prohibido fumar”, no pareciera que el mundo tomase muy en serio la lucha anti tabáquica, por una simple y vieja razón, el dinero.

El lobby de las tabacaleras es uno de los más importantes del mundo, y cada vez que se intentan promulgar leyes más duras, “poderosas” razones lo impiden.

El tabaquismo está relacionado al EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), que a su vez se divide en dos grandes patologías, el Enfisema pulmonar, y la Bronquitis Crónica.

El enfisema pulmonar se caracteriza por la destrucción progresiva de alveolos pulmonares, que son las unidades funcionales del pulmón donde ocurre el intercambio gaseoso, entra el oxigeno a la sangre, y se elimina el dióxido de carbono al alveolo, gas que será eliminado en la espiración.

A medida que los alveolos se rompen, los pulmones tienen menor capacidad de oxigenar la sangre y de eliminar el dióxido de carbono. La disminución progresiva del oxigeno en sangre, va alterando el funcionamiento normal de todos los órganos y sistemas del cuerpo.

La bronquitis crónica es una inflamación crónica de los bronquios, que se manifiesta por marcada producción de secreción, que habitualmente se sobre infecta.

Las toxinas del cigarrillo alteran el tejido de los bronquios, que normalmente tienen una especie de “cepillo” denominado epitelio ciliar, que permite movilizar secreciones y prevenir infecciones. El Paciente que sufre de bronquitis crónica, tiene la clásica “tos del fumador”

El cigarrillo se relaciona con distintos tipos de canceres, de la boca, de la laringe, del esófago y el cáncer pulmonar, entre otros.

El fumar es uno de los factores de riesgos coronarios más importantes, y por su acción en distintas arterias del cuerpo, de patologías vasculares como la claudicación intermitente.

El escritor Bernard Shaw decía “dejar de fumar es fácil, lo he hecho muchísimas veces”.Irónicamente planteaba la dificultad de dejar la adicción. Conozco pacientes que luego de ser sometidos a una angioplastia coronaria, salen de la intervención y prenden un cigarrillo. He visto pacientes con traqueotomía seguir fumando. Dejar de fumar es difícil. Y caro.

Dejar de fumar implica un acto de voluntad muchas veces difícil de sostener. Hay nuevos medicamentos que está demostrado que ayudan a dejar el habito. La droga Bupropion, inicialmente indicada como antidepresivo, colabora. Un tratamiento promedio para dejar de fumar sale en nuestro país alrededor de 400 pesos, que en la mayoría de los casos, es un costo no cubierto ni por la medicina privada, ni por las obras sociales, y ni que hablar por el estado.

El estado ha tenido la mejor campaña de prevención anti tabáquica con cada aparición pública de Sandro, y la ha tenido gratis, sin sacar un peso del bolsillo. No sería bueno, que algún iluminado, tomara seriamente este mensaje y potenciara una campaña preventiva, y difundiera los modos de tratamiento. No sería bueno que el estado, por cada cartel que pone de “prohibido fumar”, colgara otro de “asesoramiento libre y gratuito” para dejar de fumar. Planteo la inquietud.

“No quiero que me lloren cuando me vaya a la eternidad”…”Quiero que me recuerden como la misma felicidad”. El hacer por el por el otro de felicidad. Continuar con el Mensaje del Gitano, sería inteligente y noble. ¿Tendremos algún político que aunque sea aproveche esta oportunidad única?

Tomado de:

http://www.primiciasya.com/despliegue.php?idnoticia=49031

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