Cigarrillo electrónico, ¿terapia o no?
LA POLÉMICA ESTÁ sobre la mesa. Desde el Instituto Nacional de Cancerología opinan que es tan nocivo como el cigarrillo corriente.
Colprensa | Bogotá | Publicado el 8 de julio de 2010
El vocero de las empresas productoras del cigarrillo electrónico en Colombia, Carlos Cure, afirmó que "el cigarrillo electrónico no es una terapia para dejar de fumar, es una alternativa para fumar disminuyendo sustancialmente los riesgos asociados a esta práctica".
El pronunciamiento fue hecho después de que el Director del Instituto Nacional Cancerológico, Carlos Rada, denunció que este tipo de cigarrillos se vende como una alternativa para dejar de fumar, que son nocivos para la salud y que violan la ley Antitabaco en Colombia.
Según Cure, está demostrado que este producto es mucho menos dañino que el cigarrillo corriente, porque el cigarrillo electrónico no cuenta con alquitrán, plomo, monóxidos de carbono, arsénico, amoniaco, naftalina y los más de 4.000 componentes que tiene el cigarrillo tradicional, 60 de ellos cancerígenos.
Así respondió Cure ante las acusaciones del Director del Instituto de Cancerología que citó un estudio de la Food and Drug Administration (FDA), en el cual se especifican el perfil negativo de los cigarrillos electrónicos, al encontrarse trazas de nitrosaminas en las muestras analizadas, sustancias cancerígenas que hacen parte de la composición de los cigarrillos convencionales.
Rada explicó que los efectos de estos cigarrillos no se ven a corto plazo como sucede con los tradicionales. Ante lo cual Cure respondió que en los siete años que llevan en el mercado los cigarrillos electrónicos, nunca se ha documentado el caso de personas que hayan sufrido daños por su uso.
El doctor Rada también cuestionó la legalidad de los cigarrillos electrónicos, teniendo en cuenta que acorde con el artículo 4 de la ley 1335 de 2009, está prohibida la comercialización de artículos que tienen forma de tabaco y que pueden ser llamativos para menores de edad.
Al respecto Cure respondió que "si partimos de la base de que cualquier producto que tenga la forma de tabaco está prohibida en Colombia según esta ley, estaría prohibida la comercialización del cigarrillo corriente, las pipas y los tabacos en el país. Es más, hasta los dedos de queso estarían prohibidos porque parecen un tabaco y los niños se los meten a la boca".
Para Cure, hay que analizar cuál fue le intención del legislador que formuló la ley, que según el vocero de los fabricantes de cigarrillos electrónicos era prohibir la venta de juguetes o alimentos como chocolates y dulces que se vendían en el pasado con forma de cigarrillos y que inducían a los menores de edad a consumir tabaco, y de paso se convertían en una estrategia para formar clientes promisorios en el futuro.
Otra de las denuncias que hizo el doctor Rada es que los cigarrillos electrónicos no cuentan con registro Invima, ante lo cual Cure respondió que cuentan con un certificado expedido por el Invima en el cual se afirma que el cigarrillo electrónico es uno de los productos que no requiere Invima para su importación, fabricación, comercialización y venta en Colombia.
De hecho, Cure explicó que ellos en este momento se autorregulan porque no existe una ley que los cobije, porque son una industria relativamente nueva. "No estamos haciendo nada ilegal, no tenemos una ley que nos regule, queremos una ley que nos regule pero dentro de un marco que nos permita seguir trabajando", afirmó.
El pronunciamiento fue hecho después de que el Director del Instituto Nacional Cancerológico, Carlos Rada, denunció que este tipo de cigarrillos se vende como una alternativa para dejar de fumar, que son nocivos para la salud y que violan la ley Antitabaco en Colombia.
Según Cure, está demostrado que este producto es mucho menos dañino que el cigarrillo corriente, porque el cigarrillo electrónico no cuenta con alquitrán, plomo, monóxidos de carbono, arsénico, amoniaco, naftalina y los más de 4.000 componentes que tiene el cigarrillo tradicional, 60 de ellos cancerígenos.
Así respondió Cure ante las acusaciones del Director del Instituto de Cancerología que citó un estudio de la Food and Drug Administration (FDA), en el cual se especifican el perfil negativo de los cigarrillos electrónicos, al encontrarse trazas de nitrosaminas en las muestras analizadas, sustancias cancerígenas que hacen parte de la composición de los cigarrillos convencionales.
Rada explicó que los efectos de estos cigarrillos no se ven a corto plazo como sucede con los tradicionales. Ante lo cual Cure respondió que en los siete años que llevan en el mercado los cigarrillos electrónicos, nunca se ha documentado el caso de personas que hayan sufrido daños por su uso.
El doctor Rada también cuestionó la legalidad de los cigarrillos electrónicos, teniendo en cuenta que acorde con el artículo 4 de la ley 1335 de 2009, está prohibida la comercialización de artículos que tienen forma de tabaco y que pueden ser llamativos para menores de edad.
Al respecto Cure respondió que "si partimos de la base de que cualquier producto que tenga la forma de tabaco está prohibida en Colombia según esta ley, estaría prohibida la comercialización del cigarrillo corriente, las pipas y los tabacos en el país. Es más, hasta los dedos de queso estarían prohibidos porque parecen un tabaco y los niños se los meten a la boca".
Para Cure, hay que analizar cuál fue le intención del legislador que formuló la ley, que según el vocero de los fabricantes de cigarrillos electrónicos era prohibir la venta de juguetes o alimentos como chocolates y dulces que se vendían en el pasado con forma de cigarrillos y que inducían a los menores de edad a consumir tabaco, y de paso se convertían en una estrategia para formar clientes promisorios en el futuro.
Otra de las denuncias que hizo el doctor Rada es que los cigarrillos electrónicos no cuentan con registro Invima, ante lo cual Cure respondió que cuentan con un certificado expedido por el Invima en el cual se afirma que el cigarrillo electrónico es uno de los productos que no requiere Invima para su importación, fabricación, comercialización y venta en Colombia.
De hecho, Cure explicó que ellos en este momento se autorregulan porque no existe una ley que los cobije, porque son una industria relativamente nueva. "No estamos haciendo nada ilegal, no tenemos una ley que nos regule, queremos una ley que nos regule pero dentro de un marco que nos permita seguir trabajando", afirmó.
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