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lunes, 10 de agosto de 2009

Elcomerciodigital.com, 10 de agosto de 2009

JOSÉ IGNACIO JORGE BARREIRO JEFE DEL SERVICIO DE CIRUGÍA DEL HOSPITAL SAN AGUSTÍN

«El tumor de páncreas no es muy frecuente en Avilés, al año tenemos entre 12 y 14 casos. Su mortalidad es alta y eso siempre llama la atención»
09.08.09 -
Jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital San Agustín desde hace once años, el doctor José Ignacio Jorge Barreiro cuenta con el afecto de sus numerosos pacientes gracias a su cercanía, además de su máxima exigencia profesional. Con él conversamos sobre la incidencia de algunas enfermedades en la actualidad, como el cáncer de páncreas, un tumor del que no se suele hablar.
-En las últimas semanas se han producido varios fallecimientos en la comarca por cáncer de páncreas, ¿estamos ante un incremento de este tipo de tumores?
-No es un tumor frecuente. En Avilés estamos entre 12 y 14 casos al año. Igual en un mes tienes varios seguidos, pero al final del año la cifra se mantiene estable. A partir de los años 50, se incrementó su número. En España se registran unos 4.000 casos anuales y es el séptimo país del mundo en incidencia de la enfermedad. Asturias no es de las regiones donde se da con más frecuencia. Tenemos 5,4 casos por cada 100.000 varones y 3 por cada 100.000 mujeres. También es un cáncer con una mortalidad alta y eso siempre llama la atención.
-¿Cual es la causa del cáncer de páncreas?
-Una fundamental es el tabaco. El tabaquismo es el responsable del 90% de los casos de cáncer de pulmón y el 30% de otros tumores. Los elementos cancerígenos del tabaco son absorbidos por los alveolos pulmonares y allí llegan a la sangre, a través de ella llegan al páncreas. El humo del tabaco también contiene muchos elementos que provocan cáncer. El fumador de más de dos paquetes diarios tiene 10 veces más probabilidades de sufrir un cáncer que el fumador de un paquete diario. Y éste, tres veces más que un no fumador. En países como Estados Unidos, donde se ha reducido el consumo de tabaco, se registra un descenso de su incidencia. Otra posible causa es la dieta. Una dieta rica en grasa, colesterol y carnes rojas aumenta el riesgo. Algunos trabajos, como los pesticidas, tintes o las sustancias químicas relacionadas con la gasolina podrían aumentar el riesgo. Entre el 5 y el 10% podría ser hereditario.
-¿Qué síntomas presenta?
-El páncreas se sitúa detrás del estómago y delante de la columna vertebral. Es un órgano sólido, muy escondido y, por eso, muchas veces es difícil de diagnosticar. Los principales síntomas son una ictericia, una coloración amarilla de la piel, que se suele acompañar de una orina oscura. También un dolor en la parte superior del abdomen, por encima del ombligo y que va hacia la espalda. Se suele producir una pérdida de peso inexplicable y fatiga. Es muy raro que se dé en personas de menos de 50 años.
-¿El diagnóstico es sencillo?
-Normalmente con pruebas radiológicas, mediante TAC helicoidal, resonancia magnética y, actualmente, con ecoendoscopia.
-¿Cómo es el tratamiento?
-Dependiendo del estadio de la enfermedad se opta por uno curativo o paliativo. El único tratamiento curativo que existe es la extirpación parcial o total de la glándula. El diagnóstico precoz es fundamental para el pronóstico. Actualmente, sólo se opera entre el 10 y el 20% de este tumor, ya que se suele diagnosticar en un estadio muy avanzado. En algunos pacientes se usa radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia. Si no se puede extirpar, se puede realizar una derivación interna o externa y algún tratamiento complementario. La cirugía la hacemos en el San Agustín. Si se necesita radio o quimioterapia, se deriva al Hospital Central. En el 85% de los casos el tumor ha excedido el tamaño para ser operado. A nivel mundial, la supervivencia a los cinco años es del 3,6%.
-¿Qué prevención cabe?
-Hay que reducir el tabaco. Y mantener una dieta rica en frutas frescas, vegetales, legumbres, frutos secos. No abusar de frituras y usar sólo una vez el aceite, comer pocas carnes a la brasa; evitar el consumo exagerado de alcohol y evitar los alimentos ahumados o tratados con nitratos para su conservación. Son situaciones que favorecen que aparezca el cáncer en las personas con predisposición para este tumor.
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