Los docentes se unen a la campaña 100% espacios libres de humo
En Manizales los profesores no fuman delante de sus alumnos. El objetivo es reducir el consumo de cigarrillo por parte de los jóvenes de la ciudad con el ejemplo de los docentes fumadores.
Jorge Augusto Cruz Jiménez, docente del área de ciencias en el Colegio Liceo Isabel La Católica, fumador desde hace 25 años, tendrá que dejar el cigarrillo o no fumar delante de sus alumnos.
Esto se debe a la iniciativa de la secretarIa de Educación de Manizales, María Constanza Montoya, de que los docentes, directivos e, incluso, personal de aseo general eviten el vicio en los colegios.
El objetivo es darles ejemplo a los estudiantes y apoyar la campaña que desarrolla la Secretaría de Salud de prevención del consumo de cigarrillo, especialmente en la población joven.
Y es que según los estudios presentados por la Secretaría de Salud el 30,4 por ciento de los estudiantes universitarios consumen cigarrillo habitualmente y el 53,3 por ciento lo hace esporádicamente.
Las estadísticas de los alumnos de bachillerato son igualmente alarmantes: el 26,6 por ciento de los estudiantes de los grados octavo, noveno y décimo consumen cigarrillo frecuentemente y el 54,1 por ciento lo hacen de vez en cuando.
Estas cifras demuestran el alto número de jóvenes que consume cigarrillo y la campaña busca que, además de que todos los espacios cerrados de la ciudad estén absolutamente libres de humo, los fumadores tomen la decisión de dejar el cigarrillo.
"Sabemos que son muchos los profesores fumadores, pero la mayoría de las quejas proceden de los planteles rurales", afirmó Montoya, quien agregó que la iniciativa ha tenido buena aceptación.
Alumnos piden terapias
Los colegios de Manizales ya están adoptando las campañas de prevención y alumnos como Carlos* y Andrés*, estudiantes de grado once del Isabel La Católica, fumadores, lideran la iniciativa en su colegio.
"Creemos que la prohibición de fumar en establecimientos cerrados es como penalizar el consumo de marihuana y otras sustancias psicoactivas por encima de la dosis personal. Eso hace que la gente fume a escondidas por lo que es importante que a este proceso se le sume un tratamiento terapéutico", comentaron los jóvenes.
Sin embargo, a las directivas de los colegios les preocupa la venta de cigarrillos en puestos de dulces afuera de los establecimientos educativos. "Los docentes fumadores entienden que deben dar ejemplo con su comportamiento y cuando se detecta un estudiante fumador se le inicia un proceso disciplinario, pero ellos no fuman dentro de la institución sino cuando salen. Al respecto la Alcaldía ni la Policía hacen nada", aseguró Luz Marina Valencia Neira, coordinadora del Isabel La Católica.
"Nuestros estudiantes tienen claro que no pueden fumar y en 31 años de trabajo en el colegio nunca hemos encontrado a ningún estudiante fumando", comentó Raúl Toro Carvajal, rector del Instituto Universitario de Caldas, entidad que realiza una campaña enfocada al tema de la salud y al fumador pasivo, socializando con el consejo académico, administrativo y los funcionarios de servicios generales la prohibición de fumar en espacios cerrados.
Con respecto a la socialización que debe hacerse con los padres de familia, en las reuniones se les sensibiliza a cerca del consumo de cigarrillo delante de sus hijos y la responsabilidad que tienen en la formación de sus hijos.
*Nombres cambiados por ser menores de edad
Lina María López
Especial para EL TIEMPO
Manizales
Tomado de:
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