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jueves, 12 de febrero de 2009

El Periódico.com.co. Tema del día. 12 de Febrero de 2009

Un placer que mata poco a poco
Por qué la gente se convierte en adicta al cigarrillo?Las respuestas son múltiples. Una de ellas tiene que ver con la falta de afecto en la primera infancia. La otra, con el sentido de imitación del ser humano que tiende a copiar las conductas de sus mayores.
Por último está la aceptación dentro de determinado núcleo social.Pero la más contundente la dra. Diana Rivera, del Instituto Colombiano de Cancerología: “Por los medios de comunicación. Son ellos los que hacen que los jóvenes entren en el tabaquismo; por eso se lucha porque se prohiba en su totalidad la promoción de cigarrillos en radio, prensa y televisión.
”La pregunta con respecto a la encuesta hecha en distintas ciudades del país, reveló que la mayoría de la gente está de acuerdo con la prohibición de fumar en recintos cerrados.Esta noticia arrojó un resultado positivo. Y es que, fumen o no fumen, 9 de cada 10 personas están de acuerdo con las normas que prohiben el uso del cigarrillo. Lejos quedaron los tiempos en que los boleros “Fumar es un placer”, “De cigarro en cigarro”, “Un cigarrillo, la lluvia y la noche” y otros de la misma estirpe, eran evocados a través del humo y con párpados entornados. Estas canciones fueron verdaderos himnos a una costumbre que llegó a imponerse como seña de buen gusto y distinción.
El cigarrillo inspiró a poetas, a músicos y a cineastas. Uno de los afiches más famosos de la historia del cine nos muestra a un Humphrey Bogart con una gabardina de cuello levantado, bajo un sombrero y con el rostro casi perdido tras el humo de un cigarro.
El cine mexicano de los años 50 sobreabunda en escenas de fumadores. Era no sólo la forma lúdica de evocar un recuerdo, una mujer o contar una historia, sino el método usado por la industria cinematográfica, quien sabe si de acuerdo con las fábricas de cigarrillos, para introducir el consumo masivo del tabaco. La humanidad tal vez no ha descubierto cómo a través de los medios masivos de difusión de entonces (y de ahora) le endosaban una costumbre que iba a conducir a hombres y mujeres a la muerte.
Este manejo luego se sigue haciendo a través de la radio, la prensa y la televisión (“Vive el mundo Marlboro” y otros ‘mundos’ por el estilo), hasta que la ciencia certificó el suicidio al que se exponían los fumadores de tabaco. Para muchos ha sido demasiado tarde, y las promociones no paran.Una maña vieja Si bien el consumo y la fabricación de cigarrillos a nivel industrial es relativamente nuevo, su uso es tan antiguo como la humanidad misma. La historia ha demostrado que el tabaco y sus derivados no solamente han estado presentes en la mayoría de las sociedades: se usó en ceremonias religiosas, en eventos sociales, para el placer personal y como moneda en el intercambio de productos y servicios. Uno de los grandes motivos, si no el más grande, de descontento de la burguesía criolla de la Colonia, que terminó en el llamado Grito de Independencia, fue el impuesto de la corona Española al tráfico de tabaco. El CáncerEl uso constante de esta droga ha desencadenado graves problemas de salud en la humanidad.
El más conocido y el peor es el cáncer. Esta enfermedad que en los tiempos modernos se ha convertido en algo tan popular como la gripa, constituye la segunda causa de muerte, después de los infartos.Uno de los reportes que prendieron las alarmas en lo dañino del tabaco fue el que presentó en los años sesenta el Cirujano General de los Estados Unidos quien identificó la nicotina, un alcaloide que se encuentra de forma natural en el tabaco, como una sustancia adictiva. Desde entonces varios estudios científicos han concluido que la nicotina causa dependencia física y psicológica. Esta dependencia se debe en parte a que la sustancia no sólo produce una sensación de placer y reduce el apetito en el usuario, sino que tiene un efecto tranquilizante del sistema nervioso central. Y, como ocurre con todas las drogas, el individuo desarrolla una tolerancia al alcaloide y requiere un aumento en la dosis diaria para mantener los niveles que necesita.
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Qué se gana al dejar el vicio
¿Qué gana usted cuando deja el cigarrillo?A los 20 minutos: la presión arterial, el pulso y la frecuencia cardíaca disminuyen. La temperatura de los pies y de las manos se reduce.A las 8 horas: el monóxido de carbono de la sangre desaparece y mejora la circulación de todo el organismo.A las 24 horas: la posibilidad de infarto cardíaco empieza a reducirse.
A las 48 horas: los sentidos del olfato y del gusto comienzan a recuperarse.Entre 1 y 3 meses: la circulación de la sangre mejora, caminar se hace más fácil y la función pulmonar puede mejorar hasta en un 25 por ciento.A los 9 meses: a estas alturas la congestión de los senos paranasales, la asfixia y la tos han desparecido. La capacidad para hacer actividad física mejora notablemente en la persona.Al año: el riesgo de infarto cardíaco es la mitad de la que tiene un fumador activo.A los 5 años: la frecuencia de muerte por cáncer pulmonar se reduce en un 50 por ciento, lo mismo que la posibilidad de cáncer de boca, garganta y esófago.A los 6 años: se reduce a la mitad la posibilidad de cáncer de vejiga.A los 15 años: el riesgo de enfermedad cardiaca será igual al de un no fumador.
redaccion@elperiodico.com.co
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El humo de la historia
El más remoto rastro seguido a la hoja de tabaco lo señala como originario de América. Se dice que cuando Cristóbal Colón llegó al Nuevo Mundo encontró que los indígenas del Caribe fumaban tabaco valiéndose de una caña en forma de pipa llamada tobago, de donde deriva el nombre de la planta.Le atribuían propiedades medicinales y lo usaban en ceremonias.
En 1510, Francisco Hernández de Toledo llevó la semilla a España, cincuenta años después lo llevó a Francia el diplomático Jean Nicot. A este funesto servicio de Nicot a sus compatriotas no le bastó sólo con la introducción del tabaco en el reino de los borbotes. También legó su nombre al alcaloide: Nicotiana.Y fueron los piratas ingleses, Francis Drake y Walter Raleigh, quienes introdujeron en la corte isabelina la costumbre de fumar tabaco en pipa.
Y, haciendo gala de su condición de mala hierba, el nuevo producto se difundió rápidamente por Europa y Rusia, y en el siglo XVII llegó a China, Japón y la costa occidental de África. Hoy se puede decir que ha colonizado el mundo.En EspañaEspaña, por su parte, no tardó en olfatear la gran rentabilidad de este novedoso vicio. En 1634 monopolizó el comercio del tabaco, para lo cual estableció el estanco para Castilla y León. Y en 1707 este y régimen se amplió a todos los territorios de la corona, acompañado de la prohibición de cultivar la planta en la península para facilitar el control aduanero.
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