Colombia es de los países más atrasados en la lucha antitabaco
Ninguno de los proyectos de ley antitabaco que han pasado por el Congreso tocaron el tema del aumento de los impuestos para los cigarrillos. Foto: Javier Agudelo / Cambio
Colombia está hoy a la saga en cuanto a la aplicación de las normas internacionales sobre control al cigarrillo establecidas en 2003 en el Convenio Marco Antitabaco de la OMS, del cual es signatario, y el Congreso no ha sido precisamente el mejor aliado en la lucha antitabaco.
Salvo por una ley y dos proyectos en curso, desde 1993 se han disipado como el humo 18 iniciativas. "En esos procesos ha pesado el constante y fuerte lobby de la industria tabacalera, que han hecho un permanente y minucioso seguimiento de las iniciativas relacionadas con el negocio", asegura Beatriz Londoño, representante de la Coalición Mundial Antitabaco.
En el mismo sentido se pronuncia el representante David Luna, ponente de un proyecto en trámite que tipifica como delito el suministro de tabaco y alcohol a menores de edad, y uno de los promotores de incluir la prohibición del consumo de cigarrillos en sitios públicos en el Código de Policía de Bogotá: "El fracaso de las diferentes propuestas se debe, en primer lugar, a la gran influencia de las multinacionales sobre un buen número de congresistas".
De ello son prueba los fracasos de las numerosas iniciativas que en la materia se presentaron al Congreso en los últimos 15 años. Según una investigación del Grupo Políticas, Legislación y Movilización Social del Instituto Nacional de Cancerología, liderada por Diana Rivera, de los 18 proyectos que se han hundido desde 1993 hasta hoy, solo ocho fueron debatidos en el Congreso y uno llegó al último debate pero fue archivado en plenaria de Cámara.
"Los proyectos los ha hundido el Congreso no solo porque los ha considerado inconvenientes, sino porque no se ha tomado el trabajo de discutir a fondo los contenidos de la mayoría de ellos, o no les ha asignado ponente, o no los ha puesto en el orden del día para las sesiones", asegura Rivera.
Por otra parte, y a pesar de que la OMS ha demostrado que uno de los mecanismos más eficaces para controlar la demanda de tabaco son los altos impuestos al consumo, este tipo de medidas han estado ausentes en los diferentes proyectos de ley y por eso el cigarrillo que se vende en el país es de los más baratos del mundo.
"Las comisiones especializadas en temas de la salud no pueden aprobar impuestos porque las reformas tributarias son de iniciativa gubernamental", dice la senadora Dilian Francisca Toro. Londoño, por su parte, considera que ese es, precisamente, uno de los factores que han servido a las multinacionales para proteger sus intereses.
El doble juego
El lobby de las tabacaleras, no cabe duda, ha jugado un papel clave para impedir la promulgación de leyes antitabaco, pero no es el único factor. Según la investigadora Rivera, parte sustancial del problema "se debe al escaso conocimiento de las medidas efectivas para el control del tabaco que trae como consecuencia el bajo interés para sacar adelante las iniciativas".
De ese desconocimiento se han aprovechado las tabacaleras que, según Londoño, manejan una doble estrategia, pues "supuestamente apoyan las leyes contra el consumo en niños pero también impulsan el consumo en adolescentes por medio de campañas disimuladas que asocian el cigarrillo con el éxito, el reconocimiento social y un estilo de vida glamuroso".
De las múltiples iniciativas que han llegado al Congreso, la única que logró convertirse en ley fue la que el año pasado aprobó la adhesión de Colombia al Convenio Marco para el control del Tabaco de la OMS.
En la actualidad, están en trámite dos proyectos: uno para prevenir daños a la salud de los menores, prohibir la venta al detal de cigarrillos, restringir la publicidad y rehabilitar al adicto, y otro que penaliza con 12 a 36 meses de cárcel a quien suministre o expenda tabaco o licor a menores de edad. Y cabe anotar que el proyecto de reforma al régimen fiscal territorial que se discute en el Congreso contempla más impuestos para la industria del tabaco.
¿Esta vez saldrán adelante las iniciativas?, se preguntan los expertos. Luna cree que sí. "A diferencia de tiempos pasados, ahora hay coordinación entre Gobierno y Congreso para sacar adelante proyectos como estos".
La coordinadora de la Coalición Antitabaco no está tan segura y advierte que el lobbie de tabacaleras seguirá y, posiblemente, su estrategia estará más enfocada a incluir 'micos' que favorezcan sus intereses.
Lo que hay
Entre las normas para controlar el consumo de tabaco, las relevantes son las siguientes:
¿ Ley 30 de 1986: prohíbe la venta de cigarrillos a menores de 14 años y obliga a incluir en la cajetilla el mensaje "El tabaco es nocivo para la salud".
¿ Acuerdo 005 de la Comisión Nacional de Televisión: prohíbe la publicidad de cigarrillos y tabaco en todos los horarios.
¿ Tres acuerdos del Concejo de Bogotá: prohíben muestras gratis a menores, vallas, pancartas, murales, afiches, carteles y similares sobre venta y consumo en zonas deportivas, culturales, residenciales, vehículos públicos y a 200 metros de centros educativos.
¿ Código de Policía de Bogotá: prohíbe la venta de tabaco y cigarrillo a los menores de edad.
¿ Resolución 1956 de 2008 del Ministerio de Protección: prohíbe fumar en sitios cerrados y abiertos al público.
¿ Código Nacional de Infancia y Adolescencia: prohíbe a la TV emitir publicidad de cigarrillos en la franja infantil y otorga a la Policía la facultad de restringir el ingreso de menores a establecimientos donde vendan tabaco y alcohol.
Tomado de la edición electrónica de la Revista Cabmio en:
http://www.cambio.com.co/paiscambio/824/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_CAMBIO-4989502.html
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