La Guardia Civil ha intervenido en lo que va de año más de 24.000 cajetillas de tabaco de contrabando, a lo que hay que unir las 7.000 que se intervinieron en el 2013, cuando se denunció a 65 personas, entre ellos varios titulares de tiendas de comestibles, kioscos y establecimientos de hostelería ubicados en distintos municipios de la provincia.
El dispositivo específico para frenar el contrabando se inició el pasado año a raíz de diversas informaciones recibidas en la Comandancia de Córdoba en las que se alertaba de un paulatino incremento de la venta de tabaco ilegal en establecimientos y kioscos no autorizados.
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