Se han hecho estudios para tratar de comprobar cuanta toxicidad se puede producir en nuestro cuerpo por medio del cigarrillo electrónico. Entre lo que evalúan este tipo de estudios se encuentra cómo se comportan todos los fluidos de recarga que poseen este tipo de cigarros frente a las células y específicamente podemos mostrar tres tipos de ellas:
Fibroblastos que poseen los pulmones de las personas, células madres que se pueden encontrar en embriones de humanos, también en células madres que tienen los ratones. Parece ser que se ha descubierto que siempre puede haber cierto grado de toxicidad, es decir hay cosas para las cuales es peor el cigarrillo convencional y otras en las cuales vapear podría llegar a ser peor que fumar.
Se debe de analizar con mucho cuidado esta información y tener el cuidado adecuado para evitar deteriorarnos la salud por hacer algo solamente por placer.
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