Nueva York sin humo
Su alcalde, Michael Bloomberg, no quiere que se fume en parques ni playas
Los policías a caballo que vigilan Central Park, en Nueva York, tendrán dentro de poco una labor adicional a la que hacen ahora de expulsar de los jardínes a los jugadores de fútbol o mandar cubrirse de ropa a las neoyorquinas que toman el sol acaloradas: deberán apagar los humos de los fumadores que se atrevan a disfrutar del tabaco en el pulmón natural de la Gran Manzana.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que es ex fumador, ha propuesto al consejo municipal aumentar la prohibición del tabaco a los parques, las plazas más concurridas, los paseos marítimos y las playas que rodean los barrios de la ciudad.
Multas por el aire fresco
"Los habitantes de Nueva York y nuestros visitantes tienen derecho a respirar el aire fresco y limpio de nuestros parques y playas", asegura el alcalde. Para lograrlo, Bloomberg ha propuesto aplicar una multa de 50 dólares (38 euros) cada vez que alguien sea visto fumando en lugares como Central Park, Times Square, Herald Square, en el paseo al lado del mar de Coney Island o en la playa de Jones Beach.
El alcalde espera que la colaboración ciudadana sea la mejor arma para acabar con los fumadores y que sus convecinos les informen, educadamente, de que se encuentran en una smoking free zone(zona libre de humos) y que no sea necesario que la policía intervenga echando mano de su libreta de multas.Sin embargo, y como era de esperar, la medida no ha gustado a los defensores del humo.
Los fumadores alegan que como enfermos que son de un vicio que no pueden controlar merecen un mejor tratamiento de las autoridades municipales. "Es excesivo y el tabaco es algo a lo que tengo adicción y no puedo dejar fácilmente", se queja Benyamin Ratliff, el propietario de un bar de Times Square.
El apunte
Ni estadios, ni edificios, ni restaurantes... ni casa
Donde ya no se puede fumar es en estadios deportivos abiertos, como el Yankee Stadium o el Arthur Ash, de tenis; en los restaurantes más grandes; en aeropuertos o dentro de edificios públicos y privados. Y también en muchos hogares porque los propietarios de las torres de apartamentos o las comunidades de vecinos ya lo prohiben por contrato.
Tomado de:
http://www.adn.es/internacional/20100916/NWS-1451-nueva-york-humo.html
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