La titular de sanidad, Trinidad Jiménez, anuncia la aprobación de la nueva ley anti tabaco con un gran apoyo y mucho más restrictiva.
Se acabaron los cigarros después de comer, o el que acompañaba al primer o segundo café de la mañana. A partir de la entrada en vigor de la ley que prepara el ministerio de sanidad y que cuenta con los votos de IU y ERC para salir adelante, incluso fumar un puro en un salón de bodas quedará fuera de la ley: cualquier espacio público que no esté al aire libre es un lugar prohibido para consumir humo, y la sanción al infractor será de un mínimo de 30€ hasta 6000.000€. No ha gustado a todo el mundo: los hosteleros que hace cuatro años tuvieron que acometer obras para separar zonas de fumadores en sus establecimientos, se quejan y piden un indemnización por estas obras que aún no han tenido tiempo de amortizar.
Prohibición total en cualquier espacio cerrado
El texto, que entró ayer en el Congreso para su aprobación (a la que podría incorporarse incluso el PP) consta de un artículo único y prohibe el tabaco en "todos los espacios cerrados de uso público o colectivo", además de otros que queden a criterio de leyes autonómicas, lo que incluye lugares de trabajo (siempre que no sean al aire libre), lugares de ocio y espectáculos, bibliotecas, cajeros automáticos, cabinas telefónicas, transporte público y taxi. Incluso los aeropuertos quedarán sin sus zonas de fumadores.
IU y ERC además pretenden extender la prohibición a los parques infantiles y las inmediaciones (aún al aire libre) de hospitales y colegios, aunque eso ya queda fuera de las exigencias de Bruselas.
Los guetos de los fumadores
Hasta ahora la ley prohibía fumar en locales mayores de 100 metros cuadrados sin adaptar y en cualquiera fuera de la zona de fumadores, aunque la aplicación de la ley ha sido competencia autonómica y no se ha tenido en cuenta en la mayoría de los locales de Madrid, por ejemplo. Si alguien quiere tomar una copa en un local de ocio nocturno, ahora tendrá que hacerlo en la calle.
De momento hay unas pocas excepciones: en los hoteles un 30% de las habitaciones se reservan para fumadores (se consideran como espacio privado). También en los estadios deportivos, conciertos al aire libre, terrazas de bares así como en centros psiquiátricos. Quedan los clubs de fumadores: estará permitido fumar en principio, aunque IU y el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo han pedido que esto ocurra siempre que no tengan trabajadores, no se expenda comida ni se permita la entrada a niños, dado que el principal argumento para la ley es proteger a los fumadores pasivos.
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