ESTUDIO EN ESTADOS UNIDOS
Humo de tabaco impregnado en sitios donde se fuma es nocivo
Sustancias tóxicas se mantienen en alfombras, cortinas y ropa durante meses
Nicotina que queda en el ambiente también es cancerígena
Las sustancias tóxicas del tabaco no solo perjudican a quienes fuman o a los fumadores pasivos.
También causan daños a la salud de las personas que se encuentran en lugares donde anteriormente se ha fumado o donde se fuma con frecuencia, aunque no haya fumadores en ese momento. Esto se conoce como “humo de tercera mano”.
Así lo señala un estudio del Laboratorio de Berkeley, en Estados Unidos, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) .
La investigación indica que cuando se enciende un cigarrillo, la nicotina se libera en forma de humo que puede quedar depositado por meses en el ambiente.
Las sustancias son más retenidas por muros, alfombras, cortinas, muebles y la ropa de las personas.
“Cuando esta nicotina que queda en el ambiente reacciona con el ácido nitroso del aire, forma nitrosaminas cancerígenas específicas del tabaco, y estas nitrosaminas son las sustancias cancerígenas más activas y potentes asociadas al tabaco”, explicó en conferencia de prensa Hugo Destaillats, uno de los autores del estudio.
Destaillats agregó que estas sustancias llegan al ser humano a través de la inhalación de polvo al respirar, o del contacto con la piel a través de las alfombras o paredes.
El proceso. Los investigadores hicieron pruebas de laboratorio tomando substratos de celulosa a los que se expusieron al humo de tabaco durante tres horas.
Estos substratos registraron niveles de nitrosamina 10 veces más altos que los de un substrato con exposición al humo natural de ambiente libre de tabaco.
Los científicos hicieron otra prueba en una camioneta que es manejada por un gran fumador desde hace 45 años.
La nitrosamina se formaba rápidamente si había ácido nitroso en el aire, sobre todo en la cabina del vehículo.
Los científicos señalan que es mejor fumar en espacios abiertos que en espacios cerrados, pero fumar al aire libre tampoco salva del humo de tercera mano.
“Los residuos de nicotina quedan impregnados en la ropa del fumador aunque se fume al aire libre. Estos residuos lo siguen hasta que entra a un lugar cerrado y se esparce”, dijo Lara Gundel, una de las investigadoras
Tomado de: http://www.nacion.com/ln_ee/2010/febrero/12/aldea2262857.html