Efectos del cigarrillo en las mujeres
lunes, 31 de mayo de 2010
Hoy se celebra el día mundial sin tabaco, y teniendo en cuenta que este año el énfasis está dirigido al impacto del consumo de tabaco en las mujeres que han aumentado el consumo de cigarrillo por mitos que surgen en la población como que el fumar adelgaza, o que es una postura social, la Secretaría Distrital de Salud se une con la Organización Panamericana de la Salud y la Liga Colombiana de Lucha contra el Cáncer en la protección de la población femenina frente al consumo de tabaco.
“Todos y todas tenemos derecho a respirar aire libre de humo de cigarrillo. El humo propio o ajeno mata y causa graves enfermedades. Por eso el Gobierno de la Bogotá Positiva ratifica su compromiso en la protección de la salud a las personas que no fuman”, indicó el Secretario Distrital de Salud, Héctor Zambrano Rodríguez.
Razones para que las mujeres no fumen
Según un estudio realizado por Secretaría Distrital de Salud, el tabaco debilita el sistema inmunitario y hace que el organismo sea más vulnerable a enfermedades como el lupus eritematoso, que puede ocasionar la caída del pelo, así como la aparición de úlceras bucales y de erupciones en la cara.
Se considera que el tabaco causa varias afecciones oculares. El porcentaje de personas con catarata, es un 40% mayor entre los fumadores.
El tabaco provoca un envejecimiento prematuro de la piel debido al desgaste que ocasiona de las proteínas, así como la reducción del riego sanguíneo que sufre el tejido.
Los fumadores pueden perder el oído a edades más tempranas que los no fumadores y son más vulnerables a esa complicación en caso de infección del oído o exposición a ruidos intensos.
El tabaco aumenta las probabilidades de morir como consecuencia del cáncer de piel. El riesgo de los fumadores frente a este tipo de cáncer se duplica respecto a los no fumadores.
También interfiere en los procesos químicos que tienen lugar en la boca, provoca un exceso de sarro, tiñe los dientes de amarillo y acelera el deterioro de la dentadura. El riesgo de perder los dientes se multiplica por 1,5 en los fumadores.
Además del cáncer de pulmón, el tabaco causa enfisema (distensión y ruptura de los alvéolos del pulmón) y reduce la capacidad pulmonar de captar oxígeno y expulsar dióxido de carbono. En casos extremos, para que pueda respirar, se somete al paciente a una traqueotomía: se hace una incisión en la tráquea, y se utiliza un respirador.
Los huesos de los fumadores pierden densidad, se fracturan más fácilmente y tardan hasta un 80% más en soldarse.
El consumo de tabaco figura entre los principales factores asociados a las enfermedades cardiovasculares, causantes de una de cada tres defunciones en el mundo
El consumo de tabaco reduce la resistencia a las bacterias que causan las úlceras del estómago. Asimismo, reduce la capacidad de éste para neutralizar el ácido después de las comidas.
Además de aumentar el riesgo de cáncer cervicouterino y cáncer de útero, el tabaco trae consigo problemas de infertilidad en las mujeres y provoca complicaciones durante el embarazo. El consumo de tabaco durante el embarazo aumenta el riesgo del recién nacido. El aborto espontáneo es entre dos y tres veces más frecuente entre las fumadoras, al igual que la muerte prenatal. El síndrome de muerte súbita del lactante también se asocia al consumo de tabaco.
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