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martes, 29 de octubre de 2013

elcorreo.com - 28 de octubre de 2013 - España

El tabaco adelanta el ictus a los 45 años

El ictus se desencadena cada vez a edades más tempranas a causa fundamentalmente del tabaquismo. Hasta un 15% de los infartos y derrames cerebrales se producen en personas menores de 45 años debido al poco ejercicio que, en general, se practica y, sobre todo, al hábito de fumar, que daña seriamente el sistema vascular. Las arterias envejecen antes y, como consecuencia de ello, se obstruyen con mayor facilidad. «Hay que concienciar a los pacientes más jóvenes de este fenómeno, que crece año a año», destacó la responsable de la Unidad de Ictus del hospital de Basurto, María del Mar Freijo.

Cada año se producen en el País Vasco 5.000 nuevos casos, lo que representa entre 13 y 14 diarios. Ictus es el nombre con que los especialistas denominan a una misma enfermedad, que puede presentarse de dos maneras distintas. El proceso normal de envejecimiento puede provocar la rotura de una arteria y desencadenar un derrame sanguíneo, más difícil de controlar; o puede suceder que un tapón de grasa obstruya un vaso y se produzca un infarto. Igual que sucede en las arterias que riegan el corazón. Cuanto más tiempo se prolongue desde el accidente hasta su atención sanitaria, más serios serán los daños.

Las enfermedades cardiovasculares, entre las que figura el ictus, son desde hace muchos años la principal causa de muerte en España. Sin embargo, mientras las complicaciones que afectan al corazón paracen resultar cada vez más fácilmente controlables, las del cerebro no lo son tanto, pese a los avances que se han dado en los tratamientos. Las dificultades para el control de la dolencia se deben a las consecuencias propias del infarto cerebral, más graves por definición, y la paulatina aparición de nuevos casos en pacientes más jóvenes.

«El ictus en los menores de 50 años sobreviene por causas muy diversas y, a menudo, nos quedamos sin saber cuál es la causa última que lo ha desencadenado», explica la neuróloga del hospital de Basurto. «Aún así -añade-, el tabaquismo es quizás el factor más habitual, junto con el sedentarismo. Es raro que por debajo de esa edad se tengan niveles de colesterol altos, diabetes o la tensión disparada», aclara la especialista.

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