elperuano.com.pe – 12 de Junio de 2015 –Peru
El consumo del tabaco es, en la actualidad, una prioridad indiscutible de la salud pública. Su consumo se encuentra entre los cinco principales factores de riesgo de mortalidad y es la causa de muerte más prevenible.
También es responsable de la muerte de aproximadamente 6 millones de personas al año, 1 de cada de 10 adultos del mundo. En el Perú, un estudio realizado en el 2014 señala casi 16,000 muertes al año, con un costo directo de salud de 823 millones de dólares anuales. En el Perú sigue siendo la segunda droga más consumida.
Ante esta epidemia se reporta un avance importante en el mundo entero. En nuestro país hay importantes logros como los ambientes 100% libres de humo de tabaco en todos los espacios públicos y lugares de trabajo, el incremento de las advertencias sanitarias en el empaquetado, la prohibición de la venta de cigarrillos en paquetes con menos de 10 unidades (todo ello en concordancia con el Convenio Marco para el Control de Tabaco, primer tratado de salud de la historia, firmado y ratificado por el país), y una sentencia ejemplar del Tribunal Constitucional que impuso el derecho humano fundamental a la salud y a la vida, sobre los derechos e intereses comerciales.
Sin embargo, en los últimos dos años, los dictámenes de la Comisión de Salud y de Defensa del Consumidor, por los cuales se prohíbe toda forma de publicidad, promoción y patrocinio de tabaco, no han sido aún agendados para su debate en el pleno del Congreso. Asimismo, un proyecto de incremento de impuestos al tabaco, que permitiría una reducción sostenible del consumo y al mismo tiempo, incrementos importantes en la recaudación, aún no ha sido promulgado por el Ejecutivo.
La prohibición de publicidad, promoción y patrocinio de tabaco, así como el incremento de precios e impuestos, son dos medidas recomendadas por el Convenio Marco para el control de Tabaco y su efectividad ha sido ampliamente demostrada.
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